No grites, no veas.

Capítulo II

Capítulo II

Las seis de la mañana, ya todo estaba listo, solo faltaba esperar  a Mateo que dijo que vendría y como llamandolo con la mente escucho tres golpes secos en la puerta.

-Que puntual Mateo -hablo Louis abriendole la puerta

-Ya sabes, yo siempre

Tener la compañia de un amigo le subia el animo, una de las cosas que menos le agradaba a Tommo era cambiarse de lugar, de joven eso siempre habia sido un problema. Ser huerfano y estar pasando de familia en familia no era nada bueno para un joven. Todas las familias que lo adoptaban fallecian en circunstancias desconocidas, y cuando me refiero a TODAS las familias, son TODAS.

-¿Qué tanto piensas Tommo?

-Nada Mateo, oye, me preguntaba si podrías acompañarme hasta la nueva casa ya sabes que soy muy...

El pelinegro no lo dejo terminar.

-No tienes por que pedirlo, somos mejores amigos y por eso traje pizza y bebidas para celebrar por tu nueva casa

Sonrio y sintio un gran alivio, pero habia algo que lo inquietaba, algo, como un cosquilleo en su pecho, eso que sientes cuando sabes que algo no muy bonito va a pasar pero el decidio ignorarlo. Llego el camión de la mudanza, subieron todo y Louis siguio al camión en su camioneta Renault Captur regalo de su tía que se la había mandado desde España. Un precioso modelo y mas por su brillante color rojo que a Louis tanto le fascinaba.

-Oh viejo, estoy tan celoso, a ti te regalan autos a mi solo tarjetas

-Tranquilo amigo luego te regalare uno

-¡¿Hablas encerio?! 

-Claro, hasta de control remoto -rio Louis ante la broma

-Que gracioso, por cierto ayer me hablo la secretaria de Steven preguntandome por ti, la tienes a tus pies y no la aprovechas que maldito 

Sonrio ante el comentario pero decidió ignorarlo, y era cierto para el todas las mujeres eran iguales servian para lo mismo, desde que la conoció y le hizo eso no las volvió a ver igual.

-Llegamos, woah esta casa es enorme -dijo saliendo del auto Mateo

''No no puede ser'' pensó Louis ''De todos los lugares tenía que ser este'' , de pronto la temperatura bajo inesperadamente, comenzo a sudar, su cabeza comenzo a dar vueltas y todo se puso oscuro.

Desperto horas después.

-Ay mi cabeza, me pesa -dijo restregandose los ojos -¿Qué me pasó?

Se levantó de la cama, al princio se tambaleo pero logro incorporarse bien después de tres pasos. Observo todo a su alrededor, cajas con etiquetas muebles en cualquier lugar, pero una nota le llamo la atención.

''Louis fui a comprar algo para comer, la pizza me la acabe junto con los señores jeje lo siento y por unas películas, no tardo y ten cuidado. Mateo''

Suspiro, le alegro que no iba a estar solo en un rato, exploro el lugar todo se veía igual a como lo había dejado. Subió las escaleras, a los lados se extendían dos largos pasillos decidió tomar el derecho. ''No subas a mi cuarto'', oyó o creyo oir. Bajo corriendo las escaleras y de nuevo escucho esa voz . ''¿Por qué corres?''.

No le podía estar pasando esto, esta casa, estos pasillos, estos cuartos estan llenos de oscuros secretos que nunca deben revelarse. Se apoyó contra la pared, de un momento a otro su cuerpo se sintió cansado como si no hubiera dormido en días. Un golpe lo sobresalto, al parecer habia venido de la puerta debajo de las escaleras, ''Ese lugar, el maldito sotano'', se dijo a si mismo justo a su lado habia una caja que decía ''Deportes''.

-¿Quien esta ahí? -tomo un bate de la caja y se asomó al sótano 

De repente un sonido como del metal cayendo lo sobresalto haciendo que soltara el bate. Busco a tientas el interruptor de la luz y en la búsqueda rozó algo con la punta de su dedo índice, algo suave que hizo que se asustara y lanzara un pequeño gemido. 

-¿Qué demoni...

''¡TOMMO!'' era Mateo por fin habia regresado

Salió de ese infernal lugar.

-Mateo, algo o alguien esta en ese lugar -señalo con la mirada la puerta que dirigia al sotano -ya no me importa el maldito puesto, no quiero vivir aqui, es horrible.

-Louis hermano, ¿de cuál te fumaste? oh mira era un gato 

Un gato negro y con ojos color ambar ronroneaba en la pierna de su amigo.

-Si, un gato, creo que es por el cambio -dijo tratando de convencerse que no habia sido nada.

-Eso es, mira traje rosquillas y un pastel de zanahorias para el postre.

La tarde transcurrio tranquila con su amigo, películas risas, comentarios que hizo que se olvidara de lo malo por un rato. Pero el sabia que algo andaba mal, sabía ella había regresado, pero ahora para ya no irse.

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Hola, bueno no estuve inspirada hice lo que pude:(, pregunta del capítulo.

¿Cómo se imaginan a Mateo fisícamente?