Capítulo 7

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La semana fue pasando bastante normal.
Todos se levantaban temprano, se iban y mi madre junto con Anne se quedaba hablando.
Brad es la persona más amable del mundo conmigo y por supuesto aún tenemos nuestras charlas de madrugada... Si creo que mi vida no podría ser mejor en estos momentos.
Y si, le dije la verdad a Nat pero eso no ha hecho más fáciles las cosas...
FLASH BACK
— ¿Julie tienes algo que contarme? —Preguntó Nat cruzando sus brazos.
—No...Yo...
—Julie sólo tíralo.
—Soy Brad g.
— ¡¿Qué?!
—Es que yo no los recordaba ni siquiera sabía que lo conocía...
—Yo... No me lo esperaba creí que ibas a confesar que salían.
—No...No salimos—Dije decepcionada—Y ya lo oíste "Soy su hermana"—Dije haciendo burla.
—No quería decírtelo pero tal vez a Brad le moleste que no se lo hayas dicho.
—No se lo dije porque no quiero que me trate distante porque piense que en cualquier momento puedo córtale el cabello y quedármelo.
— ¿Lo harías?
— ¡No! —Dije.
Ambas reímos por ese estúpido comentario.
—Voy a ayudarte... Ya verás que para cuando se entere estarán casados.
FIN FLASH BACK
Y es por eso que las cosas no han sido fáciles desde entonces.
Nat le ha preguntado algo que lo lleve al tema enfrente de mí a cada segundo.
Que si le molestaría salir con una fan, que si lo enojaría que le mientan, hasta le ha preguntado si se acostaría—Con esta pregunta me he enterado de muchas cosas—con una Vampette.
La semana terminó y junto con su final llegó el 24 de Diciembre, día en que la casa se descontrolo, debido a que mañana tocaba almuerzo de navidad y las últimas compras debían hacerse hoy.
Solo voy a aclarar algo... Brad puede ser la persona más tierna del universo pero si se trata de obsequios y comida, bueno en ese caso es la persona más insoportable que jamás he conocido.
Mientras Anne y mi madre se mataban cocinando en la cocina Bradley aparecía a cada rato a "Probar" cada cosa.
Y parecía un niño porque a cada rato llevaba la conversación a "¿Y si abrimos los obsequios?"
Al menos nos ayudó a mí y a Nat a armar el árbol de navidad.
Aunque no era de mucha ayuda que nos arroje las decoraciones... Okey era divertido tener a Brad molestándome todo el rato porque de todas formas no me molestaba.
Para colmo pusimos música para hacer las cosas más fáciles... Pero Brad me atosigaba envolviendo boas en mi cuello queriendo que baile con él.
—Bradley si no paras voy a encerrarte en un cuarto—Dije ya un poco harta.
— ¿En el tuyo? —Pregunto coqueto.
— ¡Okey...! Las cosas se pusieron candentes—Dijo Nat.
Explote en risa... Pero no porque fuese gracioso sino más bien una risa nerviosa.
— ¡Julie! —Llamó mi madre.
¡Gracias mamá!
Por alguna razón no seguí el juego de Brad, sus palabras me paralizaron y me congele, solo explote en risa nerviosamente como esas idiotas de las películas adolescentes cuando un chico lindo se acerca.
Y cuando mi madre me llamó caminé directo a la cocina como un robot.
— ¿Qué mamá?
—Llévate a Brad de aquí—Dijo Anne suplicándome.
—Eso, vayan a revelar tus fotos.
— ¡No, las fotos no! —Respondí de reflejo generando un silencio en la cocina.
No podía revelar las fotos con Bradley porque el aparecía en ellas.
En mis fotografías capto lo que quiero que la gente vea... Y al parecer necesito que la gente vea a Brad.
— ¿Por qué no Julie?
—No importa—Dijo Anne—Invéntate algo porque necesito que saques a Brad de aquí.
Salí de la cocina y miré a mi objetivo. Nat estaba hablando con Bradley y al parecer no era una gran conversación.
—Déjala en paz no es otra más para que te diviertas... Pareces un perro.
— ¡Ay cálmate Nat! Solo bromeaba con ella.
—Volví—Dije sentándome con ellos en el piso—Brad ¿Conoces algún sitio para ir a tomar algo?
—Si ¿Por qué?
—Necesito despejarme un poco... Mi madre se estresa y a mí me estresa—Mentí.
— ¿Pasó algo? —Preguntó preocupado.
—No Brad estoy bien—Dije sonriendo por su tierno actuar.
—De acuerdo déjame cambiarme—Dijo y subió las escaleras.
Mire a Nat, ella me observaba.
— ¿Te pidieron que lo saques de aquí?
—Si—Respondí.
—Eso pensé... Siempre me lo piden a mí, pero aquellas dos—Dijo señalando a la cocina—Están en complot para que ustedes dos estén en pareja.
— ¿Tú crees?
— ¿Quién se queda en sus charlas?
—Tu Nat.
—Ya estoy listo—Dijo Brad saltando de la escalera— ¿Vas a ir así?
— ¿Qué tiene de malo?
Me miré tenia puesto un Jean y una remera básica blanca.
—Nada, pero...ven—Dijo y me tomó de la mano llevándome a rastras.
Y yo parecía una idiota por ir detrás de él babeando porque me tomo la mano.
Abrió mi armario y se fijó que tenía.
¡MIERDA LAS CAMISETAS!
No, si las encuentra estoy frita que no habrá los cajones.
—Toma—Dijo sacando un vestido corto negro.
—Voy a congelarme con eso... Además lo estaba reservando para año nuevo.
—Para año nuevo te compro algo y ya. Es Londres.
—De hecho es West Midland y son las 16:00.
—Si pero serán las 18:00 cuando lleguemos a Londres.
— ¡¿Me llevarás a Londres?!--Pregunté emocionada.
—Exacto... Así que cámbiate.
Lo tomé y abrí la puerta esperando a que Brad se vaya.
— ¿No pensarás que me cambiaré enfrente tuyo o sí?
Brad se mordió el labio y me guiño un ojo para luego irse.
Bradley William Simpson no me obligues a tirarte en mi cama y jamás dejarte salir... Si vuelve a hacer eso me moriría en el mismísimo instante.
Me cambié, me perfume y salí de la habitación.
Este era mi momento, si Brad hoy estuvo tan coqueto conmigo pues entonces significa algo o... ¿no?
Salí y caminé hasta la sala.
— ¿Podrás sola? —Le pregunté a Nat.
—Si tu tranquila, tu solo ve y—Dijo acercándose—Aprovéchalo—Me susurro al oído.
Brad apareció con un sombrero negro en su cabeza.
¡Por dios! amo como le quedan los sombreros, lo hacen ver más perfecto de lo que ya es.
—Veo que mi creación no fue tan mala—Dijo mirándome de arriba abajo.
—Deja de mirarme... Ya vámonos.
El tomo el auto de su hermana, fue magnífico verlo manejar.
Tenía miedo porque por alguna razón tardaron en darle su licencia pero al menos había cinturón de seguridad.
Una vez en la puerta del lugar me quite el cinturón y baje del auto.
Observé el lugar.
Era algo cerrado con poca luz pero la suficiente como para saber con quién hablas.
Brad tomó mi mano y caminamos hasta la puerta.
—Identificaciones—Dijo el enorme guardia.
—Ya me conoces—Dijo Brad.
—Pero a ella no.
—Escucha amigo... Solo digamos que es mayor de edad y ya.
—Bradley ya sabes las reglas no pasan menores de 18... —Dijo pero estiro su mano al finalizar la frase—A menos que...
Brad sacó su billetera y puso alrededor de 100 euros en su palma
— ¿Te dije su edad? —Le preguntó Bradley.
—Si, 18—Dijo el guardia
Nos abrió paso al bar y el me llevo a unas sillas en la barra.
— ¿Cuánto te debo? —Le dije
—Absolutamente nada... Solo disfrútalo.
Pidió unos tragos y el bartender nos lo acerco al cabo de unos minutos.
— ¿Qué es? —Pregunté inocente.
—Solo bébelo.
—No me das mucha confianza.
—Tiene ron, Brandy, granadina y el resto es jugo.
Tomé un sorbo—bastante largo—para probar.
—Esta algo fuerte—Dije tosiendo un poco.
—Yo no dije cuántos tipos de ron tenía.
—Te odio—Dije.
—Me amas—Respondió sonriendo.
Luego tomé, más y más... Hasta que ya poco sabía lo que hacía.
NARRA BRADLEY:
Asumo la culpa... Lo hice a propósito. Le pedí ese trago a Julie porque sabía de sus efectos pero jamás se iba a liberar sino bebía.
Me siento un asco de persona por haberla puesto ebria.
Pero necesitaba hablar con su lado fan.
Nat me lo contó a los pocos días que se enteró y desde entonces he querido saber cómo se comportaría si yo lo supiese.
—Bradley Me gusta tu sombrero—Dijo quitándomelo y poniéndoselo.
—Te queda bien
—No tanto como a ti.
—Apuesta lo que sea pero te aseguro que si yo me pusiera ese vestido no me quedaría tan bien como a ti—Dije y ella explotó en risa.
— ¿Que tan bien me queda el sombrero?
—Muy bien—Dije.
—Tanto como para que solo vista el sombrero—Dijo juguetona.
—No juegues así.
—Bradley Simpson tu empezaste con el juego así que ahora sigue.
La quede mirando por lo que ella comenzó a reír nerviosa.
—Julie mírame a los ojos—Dije y ella se acercó a mi cara.
—Todos te miran por culpa de ese vestido.
— ¿Te molesta?
—Bastante.
— ¿Y que harás al respecto?
Tome su cuello y la bese, por fin pude hacerlo pero lo peor de todo es que tal vez esto ella no lo recuerde jamás.
Y ese beso fue hermoso, cálido y lo necesitaba tanto que no me podía detener, podía morirme a falta del oxígeno pero no me importaba.
Ella se retiró de repente y se quedó seca mirándome.
—Bradley tengo algo que decirte...
—Puedes dímelo luego—Dije y continúe besándola.
—No... Es importante.
—Julie ya lo sé, ya sé que eres Brad g.
— ¡¿Qué?! —Dijo— ¡¿Cómo?!
—Nat me lo contó, jamás le cuentes un secreto a Natalie.
—De todas formas no era eso...
— ¿Que era?
—No me siento bien... —Dijo intentando ponerse de pie.
Pero fue en vano se desmayó en cuanto lo intento.

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