Capítulo 3

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Durante la cena mi madre y los padres de Brad comenzaron a hablar y no pararon en ningún momento.
Nat y Brad se miraban, puesto que ella le hacía señas a Brad para tomar iniciativa y comenzar una charla.
Así que me vi obligada a respirar hondo tomar un poco de agua de mi copa y...
— ¿Y ustedes dos de que trabajan? —Julie sí que eres estúpida.
—Yo soy abogada—Respondió Nat.
—Yo soy más del mundo de la música—Respondió Brad. Con ese comentario estaba muriendo por dentro.
Mi lado fanático estaba siendo una piedra muy pesada en mi estómago...de hecho no sé si es una piedra o una cosa extraña que se vuelve más y más dura.
— ¿Y tú que harás cuando termines la escuela?
—De hecho quiero hacer muchas cosas pero antes de estudiar me gustaría viajar por el mundo.
— ¡Wow! ¿Enserio? —Pregunto Brad asombrado.
—Si pero yo no estoy muy de acuerdo... Y me ayudaría que no la impulses—Lo regaño mi madre.
—Exacto... Brad estudiar es importante, te ayuda a forjar un futuro—Dijo Anne.
—Alto... ¿Entonces no te agrada que yo no haya ido a la universidad?
—Cariño—Dijo mientras nos señalaba—Sabes que me molesto que no lo hicieras pero apoyarte es mi deber.
—Bien... Bonita cena mamá—Dijo Brad levantándose de la mesa.
Okey... Creí que ellos casi nunca tenían discusiones.
La escena causo un gran momento incómodo llenado por el ruido del tenedor contra el plato de pasta.
—Yo... Hablaré con él—Dijo Dereck levantándose.
—Anne tranquila... Bradley debe entenderte su enojo será por unos momentos.
—Me enfada que ustedes hayan tenido que pasar por eso.
Todos terminamos la comida en silencio y nos fuimos a nuestras habitaciones.
Una vez en mi cama me acosté mirando al techo, yo había causado el comentario y me sentía algo culpable.
Además no debí tocar el tema del estudio sabiendo que Brad estaba en una banda y no en la universidad.
Nat ya se había dormido y no me hablaba por lo que hacía que me sintiese peor e incómoda en aquel cuarto.
Me levante y en silencio salí de la habitación, cruce el pasillo que dividía ambas habitaciones en puntillas y una vez frente a su puerta la toque suavemente.
— ¿Se puede? —Dije.
—Por supuesto pasa.
Su cuarto era tal y como siempre se mostraba en las webcams.
Me puse tan nerviosa que no me di cuenta que Brad estaba ya en su cama con su guitarra... Y en bóxer.
Automáticamente—A pesar de que no quisiera—cerré mis ojos.
— ¿Que te ocurre?
—Cuando pregunte si se podía... ¿No se te ocurrió taparte?
— ¡Oh! Lo siento... Ya está.
Destape mis ojos.
—De todas formas no es como si este desnudo.
—No pero me pone algo incómoda.
—Ven siéntate—Dijo dando palmadas en el colchón.
—Siento lo que paso no debí haber hecho ese comentario.
— ¿Bromeas? No es tu culpa, yo no debí haber hecho eso.
Mañana me disculpare en el desayuno.
Y ahí está el Bradley que me imaginaba.
—Eres un buen chico... Mejor que cualquier universitario—Dije tomando su mano sin querer.
—Me alegra que luches por lo que quieres y no obedezcas tanto lo que otros dicen.
—Bueno eso me hace ser bastante libre y quiero serlo aún más viajando.
— ¿Cuál es tu hobbie? Es decir en qué gastas tu tiempo—Se interesó Bradley
—Fotografía. Por eso quiero viajar.
—Viajar es bastante bonito... Me gustaría ir a algún lado en donde encuentre tranquilidad... Como ahora.
— ¿Tan famoso eres? —Pregunté inocente.
—De hecho no creo serlo pero mágicamente los pocos fans que tengo en un país siempre se terminan enterando en donde y cuando estoy.
—Eso debe ser difícil... Ya sabes encontrar un lugar en el que no te molesten.
—De hecho tengo varias anécdotas.
—Tengo algo de Jet lag así que soy toda oídos.
Y así pase la primera noche en la casa de Bradley.
Conocía cada una de esas anécdotas pero de todas formas las oía maravillada.
Su voz gruesa por el sueño me relajaba más y más hasta que sin querer me quede dormida... Con Brad Simpson.

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