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Capitulo 9

Y por fin llegó la mañana de Navidad.

Yo seguía con mi resaca pero al menos morder aquella medalla me había quitado un poco de dolor.

—¡¡JULIE!! ¡¡NAT!! —Abrió Brad la puerta.

—No grites—Dije removiéndome en la cama.

— ¡LEVANTATE! —Dijo como un niño pequeño saltando en mi cama sobre sus rodillas.

"Bradley salta arriba mío" pensé mentalmente.

— ¡Levántate! —Dijo y se tiró encima mío.

"Bradley eso no te esta funcionando"

Abrí mis ojos y lo mire con mi intento de cara de "dejame en paz" pero por dentro, muy bien sabia que no queria que me dejara en paz.

—¡Vamos quiero que abras tu regalo!

—Ya voy. Solo dame cinco minutos.

Y al oír mis palabras se rindio y se fue dejandome tranquila.

Una vez que se fue del cuarto Nat me mira y dice.

—Se te tiro encima y no hiciste nada... Eso es un autocontrol muy fuerte.

Rei ante su comentario y me levante de la cama.

Tome algo de ropa de mi bolso.

—¿Qué haces?

—Voy a vestirme.

—Es navidad... Aquí estamos en pijama todo el día, a lo sumo te pones un suéter navideño.

—No tengo...

—Espera aquí.

Me quede ahí quieta por unos cinco minutos, al cabo de estos Nat regresó con un suéter verde que decía happy tristmas.

Casi muero cuando lo vi.

—Así puedes tener tu momento de Vampette—Dijo en un susurro.

Me lo puse encima y baje a la sala, en donde todos se disponían en los sillones.

Los obsequios se encontraban en el piso y Brad sentado de indio en el medio de ellos, desesperado por abrirlos tal como un niño pequeño.

—Ven siéntate—Dijo Brad palmeando el suelo.

Me senté al lado de él.

Pensar que me conformaba siempre con al menos tener un poster de the vamps, o ir a un concierto de ellos al menos una vez al año así sea desde la calle del estadio.

Y ahora estaba con un suéter navideño de the vamps, en casa de Brad y sentada al lado de él.

Es increíble cómo pueden cambiar las cosas.

—Toma, para ti—Dijo dándome una pequeña caja.

—No sabía que tenías un regalo para mí.

—No es la gran cosa es algo de último minuto.

Abrí la caja y traté de contenerme lo más que pude. Su contenido podía descontrolar a cualquiera.

— ¿Qué es? —Pregunté haciéndome la ignorante.

—Sé que parece egocéntrico pero de seguro te gustara, es una entrada para nuestro próximo show el 28 de Enero y un pase para llevarte al estudio y que conozcas a los chicos.

— ¡Wow! Gracias.

¡POR DIOS LOS CONOCERÉ A TODOS! SI NO ME INFARTO AHORA ESTOY SUPER SANA.

PERO ES QUE NO LO PUEDO CREER POR DIOS.

— ¿No me darás un abrazo? —Me dijo extendiendo sus brazos.

Respire profundo para mantenerme controlada y lo abracé.

Con todas mis fuerzas, no quería que esos segundos pasaran; esperé toda mi vida para un pequeño abrazo y tenerlo tan cerca me desesperaba.

No podía, tenía que controlarme... Pero era inevitable pensar en él y no poder hacer nada teniéndolo tan cerca... Era como si fuese un pensamiento mío como si lo tuviese a la distancia de la misma forma que antes... La diferencia era que ahora estaba más cerca de lo que alguna vez imaginé y tenía que amarlo en secreto como antes.