Capítulo 29

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Luego de quedarme un rato en su puerta me fui a la habitación de Nat, volví a mi vieja cama.

No tenía ganas de intentar a toda costa que Brad me dejase quedarme en la noche con él, sabía que posiblemente el siga mintiéndome sobre lo que en verdad pasa y todo termine en una discusión.

Lo peor de todo, es que ya no sé por cuánto tiempo más siga viendo su cara... Ya tengo los días contados aquí y creí que los iba a pasar muy feliz con él, pero me equivocaba al parecer.

Es obvio decir que no pude pegar un ojo en toda la noche, necesitaba hablar con él sobre lo que nos pasa; ya no entiendo que fue lo que nos separó.

Toda la noche volvía los momentos previos pero no encontraba nada.

—¿Piensas dormir en algún momento? —Preguntó Nat.

Eran las siete de la mañana y creo que me moví demasiado como para despertarla.

—Lo siento.

—¿Qué haces aquí? —Dijo semi dormida.

—Bradley no quiso que durmiera con él dijo que "Necesitaba seguir con su proceso de escritura"—Dije burlándolo.

—¡Uy!

—Nat le dije te amo y él ni siquiera lo respondió.

Ella no dijo nada.

El silencio reino y por un momento creí que ella se había vuelto a dormir.

—Julie, Brad está raro no lo voy a negar, pero tal vez no esté mintiéndote y si esté en un proceso de escritura.

—Sea lo que sea puede decírmelo... Y no creo que sea eso.

—De acuerdo ya deja de darle vueltas al asunto en tu cabeza, iremos con Conor a dar una vuelta—Dijo levantándose.

—¿Ahora?

—Primero desayunamos y luego vemos.

Salió de la habitación con su pijama y cerró la puerta.

Me quede acostada acurrucada con una almohada... Al menos estaba cómoda y caliente sin siquiera tenerlo al lado.

Suspire "Julie ya deja de darle vueltas al asunto" me dije y me levanté para llevar mi trasero a desayunar.

(...)

Desayunábamos con Nat mientras ella se preocupaba por organizar una pequeña salida por Londres con Conor.

Mi madre se levantó y apareció en la cocina.

—Que cara... —Dijo mientras acariciaba mi cabello—¿Mala noche?

—La peor que tuvo—Respondió Nat.

—Nat ¿Me la prestas unos segundos? —Preguntó mi madre.

—Claro.

Nat se levantó y nos dejo a ambas.

—Muy bien, suéltalo todo ¿Qué ocurre?

—Nada mamá...

—Julie Sheridan a tu madre no le mientes.

Me quedé callada observando mi razón de cereales.

—Julie quiero que seas feliz, es lo que más quiero en la vida... Y veo que Brad no te hace feliz en absoluto...

—Mamá...

—Julie no quiero que te pase lo que a mí, ame a tu padre con tanta pasión que jamás pude amar a alguien más y ahora mírame.

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