En Los Límites Del Amor

San Valentín

Capítulo Xl

♦4 Años Después...♦

Sam~

- ¡¿Cómo que saldrás hasta tarde?!- Me grito mi Madre mientras se alistaba para ir al "trabajo".

- Ire a ver a un amigo...- Dije algo serio.

- ¿Es él mismo con él que te ves cada fin de Semana?- Preguntó.

- Si...-

- ¡¿Por qué siempre estas con él?! ¿A caso es tu novio?-  Dijo molesta mientras me volteaba a ver.

- ¡Claro que no!- Respondí molesto y algo sonrojado.

Mi madre rio por aquella reacción mía, tomo su bolso para luego ir hacia mi.

- Eres igual a tu Padre, un cobarde que no acepta lo que es, me das algo pena Sam, nunca crei tener un hijo como tu padre.- Dijo en un suspiro.

- Yo nunca crei tener a una madre que me dejase de lado cuando todo empeoraba a nuestro alrededor.- Conteste molesto.

Mi madre me cacheteó con fuerza, dejando mi mejilla roja, asustado, casi en llanto, tomé mi mejilla la cual ardía del dolor.

- ¡Lamento todo lo que paso!- Dijo.- Yo se que desde que tu padre nos dejor por esa... esa Zorra cambie, la depresión me invadió, no sólo porque tu padre creyera que ella era mejor que yo, si no, que me dejo el cargo de Padre y Madre, a causa de eso ya no pude seguir trabajando en el Hospital, no queria dejarte solo en ningun momento pero tenía que hacerlo o si no estariamos en la calle en estos momentos.- Agregó.

Lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos frustrada y cansada.

- Te Amo Sam pero a veces no puedo estar siempre bien, también necesito que me ayudes porque ya no puedo más Sola...-

- S-si...- Dije con un nudo en la garganta.

- Bien, me ire a trabajar, prometeme que llegaras a casa antes de las 12.- Dijo antes de irse.

Me tire al sofá para desahogarme, tenia mucha tristeza dentro de mi, Mi madre a veces es dura pero es verdad que ella hace todo por mi bien...

Luego de unos minutos hice los deberes del hogar para luego salir de casa, al salir vi a Matt con una chica de su edad cerca de casa.

- Hola Matt.- Me acerque a él y lo salude.

- Hola.-

- ¿Ella es tu novia?- Pregunté curioso con una sonrisa.

- ¡No!- Respondio algo exaltado.- Ella es mi amiga, Jodie, mi vecina del frente.- Comentó.

- Hola, Mucho gusto Sam.- Me saludó la chica.

- ¿Sabes mi nombre?- La observé confundido.

- Claro que lo se, Matt me habla algunas veces de ti.- Dijo.

- Oh ¿En serio?- Mire a Matt aún más confundido.

- He-e si, bueno ya nos vamos.- Se despidió Matt mientras tomaba el brazo de la chica para luego halarla.

Después de aquella extraña conversación fui al parque donde esperaria a Andy para salir. Andy me había invitado a la feria para divertirnos un poco antes de que regresaramos a Clases.

Momentos luego, Andy llego para después encaminarnos a la feria. Al llegar fuimos de juego tras juego, reiamos y nos divertíamos como si fuésemos niños pequeños de nuevo.

- ¡Oye mira!- Andy me halo hacia un establecimiento del tiro al blanco, en el cual a su alrededor tenian muchos osos de peluche.

- ¿Qué sucede?- Pregunte confuso.

- Ganaré un oso para ti.- Dijo mientras pagaba para una ronda.

- ¿Qué? No tienes que hacerlo.- Le dije dedicándole una sonrisa agradecido.

- Quiero que tengas el peluche que ganare y asi te acuerdes de mi siempre.- Dijo.

Aquello último causo que me sonrojara un poco, desvíe la mirada para que Andy no lo notara pero este no me prestaba atención ya que se centro más en conseguir el oso de peluche.

Tomó un dardo, fijo su mirada en el blanco para luego lanzar el dardo a la diana el cual no dio en ella.

- ¡Rayos!- Exclamo.

- Te quedan 2 intentos.- Dijo el señor que se encontraba en el puesto.

Andy tomó el segundo Dardo, de nuevo lo lanzo y fallo, paso al siguiente para de nuevo lanzarlo y fallar el tiro.

- Otra ronda por favor.- Le dijo al señor para luego sacar el dinero de su bolsillo.

- Oye, no gastes más dinero.- Dije tratando de evitar que pagara de nuevo.

- No me importa el dinero, quiero darte un Oso de peluche.- Comentó.

Aquella frase causo otro sonrojo en mis mejillas, pero esta vez más notorio pero sorprendentemente Andy aún no me miraba detenidamente a la cara.

Pagó para luego tomar el Dardo y lanzarlo, esta vez acertó justo en el blanco.

- Felicidades, has ganado, ahora escoge un Oso.- Comentó el señor con gran "emoción".

- Ese.- Señalo Andy un oso color Blanco con un moño rosa, lo tomó y lo observo para luego darmelo.

- Gracias.- Le Sonreí mientras lo tomaba.

- Es un regalo muy especial para ti.- Me dijo.

- ¿Especial?- Pregunte curioso.

- E-eh... Si.- Dijo algo sonrojado.

Después de unas horas de estar en la feria, atardecio, Andy y yo regresamos al parque en el cual habia muchas parejas jovenes con globos en forma de corazón color rojo, chocolates y pequeñas cartas de amor.

- Es lindo ¿No lo crees?- Comentó.

- ¿Qué cosa?-

- Tener a alguien especial a quien decirle lo mucho que la amas, abrazarla, besarla, etc... Tener a alguien con la cual puedes compartir miles de cosas para recordarlas por siempre quedando asi marcados cada momento que pasaron juntos.- Comentó bajando la mirada.

- ¿Estás bien?- Pregunte preocupado.

- Si...- Me miro.

- Bien... Supongo que tienes razón, a mi igual me gustaria tener a alguien que me demuestre muchas de esas cosas.- Dije mientras sostenia el oso frente a mi sonriendo.

- Sam...-

- ¿S..-

Fui interrumpido por un beso en los labios del chico, senti sus suaves labios en los mios una ves más, mi reacción fue de sorpresa pero continúe el beso relajandome poco a poco para ir cerrando mis ojos, Andy me abrazo por la cintura pegandome a él por completó.

Después de unos minutos Andy termino el beso para luego sonreirme un poco apenado, me percate de que mis mejillas se encontraban rojas al sentir un poco de calor, baje la mirada para que Andy no me viera pero dicha acción fue interrumpida ya que él me tomó del mentón levantando mi mirada para observar sus brillantes ojos y decir:

- Te Amo.