Dante 7

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La vi con una sonrisa al notar que su estado de ánimo había cambiado pero aún así tenía mala espina, si cancelaron la búsqueda debió haber sido por algo grande  pues nunca había escuchado de que un caso se cerrará de manera tan repentina.
Comencé a pensar en una manera que utilizaríamos para colarnos en la estación de policía sin ser descubierto, estaba sentado en el escritorio escribiendo todos los detalles que podrían presentarse al momento, de vez en cuando volteaba mi mirada para ver a la chica fantasma y esta estaba curioseando o acostada en la cama mirándome.
-Oye... Dante, encontraste alguna pista hoy en el instituto?- hablo ella mirándome con curiosidad.
Deje lo que estaba haciendo y me gire a verla.
-Encontré algo, al parecer tenias unos cuantos problemas en casa y no te juntabas con muchas personas- entonces sentí que la siguiente parte era algo crucial para resolver el misterio -dicen que te veían mucho con un tutor que tenias-.
-En serio?- parecía tener dudas.
-Y tú? Dijiste que habías recordado algo cuando estuviste allá- dije con curiosidad.
-Pues... recordé haber entrado con alguien a la planta de agua pero no pude recordar su rostro, creo que era el mismo hombre que vimos en el video-.
Me quede pensativo por un instante, el hombre del video no se podía apreciar bien su rostro pues la cámara era de seguridad y en ese tiempo todavía no se tenía buena calidad de imagen. Ella permaneció viéndome con curiosidad y volví a preguntar.
-Recuerdas algo o pasó algo más?- por un momento se vio asustada como si pensar en ello le diera un mal sabor de boca.
-En realidad... cuando iba a entrar, no pude... algo me dio mucho miedo, solamente salí corriendo de ahí, quería estar contigo- vi como encogió sus piernas y abrazo sus rodillas.
Me puse de pie, camine hacia ella y le di un pequeño beso en la frente.
-Tranquila, no tienes por qué presionarte- sonreí buscando tranquilizarla -tengo que terminar de hacer los planes para mañana, solo espera un poco más-.
Me volví a levantar y comencé a escribir. Una vez termine de analizar el plan, llame a la fantasma para contarle cómo nos meteríamos.
-Conseguiste los planes para el crimen perfecto?- ella se asomó por encima de mi hombro y miro todo lo que había escrito.
-No sé si funcionara pero más vale intentar, yo me metería a escondidas al lugar donde tienen guardados todos los archivos y tú distraerías a los hombres que estén dentro para que tenga el suficiente tiempo para salir, si acaso encuentro alguna cámara yo me encargo- dije mientras señalaba lo escrito -tu caso es de los más viejos, supongo que tienen un reporte y ahora se ha de encontrar olvidado, no creo que noten que falta-
Ella me miró atenta a cada palabra y después una gran sonrisa se formó en su rostro.
-Vaya, al parecer hacer ecuaciones no es lo tuyo pero para cometer crímenes eres un experto- hablo burlona
-Lo se, soy una mente maestra- dije con una sonrisa
Todo estaba decidido, para el siguiente día recuperaríamos más pistas.
-Bueno, me iré a bañar antes de que mi madre regrese así que no hagas travesuras- comencé a tomar mis cosas para el baño
-Te puedo preguntar algo?- dijo curiosa -por qué te llevas tan mal con tu madre? Siempre que ustedes dos hablan se nota una gran tensión-
Voltee a verla, me encontraba sorprendido, sinceramente no me esperaba que ella me preguntara tan fácilmente por ese tema; desvíe la mirada y solté aire.
-Por algo qué tal vez ella nunca llegue a perdonarme- hable con pesar -ella me culpa por el echo de que papá se fuera, aunque no entiendo el porque-
Scarlet me miró con asombro, yo solamente le ofrecí una pequeña sonrisa.
-No te preocupes, estoy bien, eso pasó hace demasiado tiempo-
-Pero... no te sientes triste? El que tú mamá te culpe por algo que no hiciste?- dirigió su mirada al techo como si creyera que era una total idiotez... y lo era.
-Pues es algo que no puedo decidir yo- me rasque la nuca tratando de dar por terminado el tema -será mejor que te prepares para mañana, será un gran avance, estoy seguro-
-Dante- ella se puso de pie y se acercó a mí.
Me sorprendí cuando ella me rodeó con sus brazos, era fría y cálida a la vez, no podía describirlo con exactitud. Yo también la abrace, hacia unos momentos me había asustado al tratar de tocarla y ver que la atravesé, creí que desaparecería.
-Si esto te hace sentir mejor, creo que es bueno que tú no vayas a abandonar a tu madre- susurró -no la dejes-
Apoye mi mano sobre su cabeza y comencé a pasear mis manos por su cabello.
-No lo haré...-
-Eres tan cálido- me abrazo con más fuerza -eso me tranquiliza, nunca había sentido el calor de un vivo-
Restregó su rostro en mi pecho y volvió a hacerme creer que ella parecía un gato, actuaba como uno varias veces.
-Me alegra saber que soy el primer vivo que te ve- sonreí.
Nos quedamos así por un rato más hasta que yo me metí a bañar y mientras me aseaba un pensamiento llego a mi cabeza.
"Recogí a una linda gatita negra"

Más allá del misterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora