Más allá del misterio

Scarlet 15

Otra vez ese lugar, ese maldito lugar que me torturo por mucho tiempo.
Apreté mis puños y me acerqué a Dante para después abrazarlo, el pareció sorprenderse pero me correspondió.
-Aquí fue donde viví mis últimos momentos- susurre contra su pecho.
El acaricio mi cabello con delicadeza como yo fuera un pequeño gato.
-Este lugar fue horrible para ti desde un inicio- hablo con delicadeza -El misterio fue resuelto pero ahora tenemos que pagar el precio por ser un par de curiosos-.
Me despegué de el y lo mire directamente a los ojos, lo tome de su playera y lo acerque a mí para plantarle un beso en los labios, fue delicado, tierno y bastante cálido, el calor de ese chico, me correspondió abrazando mi cintura. Cuando nos separamos le sonreí, mire hacia una orilla, me acerqué y me pare en ella mirando al chico que me veía curioso.
-Desde aquí me arrojé- mire al piso del techo y todavía se notaban algunas marchas de sangre secas de aquellas vez -Fue algo terrible, mi tutor resultó ser un psicópata y su hermano algo mucho peor, planearon hacer sufrir a mi madre y dejarme ver cómo se alegraban por eso, cuando el plan salió mal ellos ocultaron mi cuerpo en este lugar-.
-No me imagino el terror que debiste haber sentido en ese momento-.
Me volví a acercar a Dante y lo volví a abrazar, entonces a lo lejos comenzaron a escucharse las sirenas de las patrullas haciendo que ambos nos sintiéramos aliviados pero no duró mucho ya que escuchamos como la puerta era golpeada con mucha fuerza, ambos nos separamos y comenzamos a retroceder.
-Diablos, estábamos tan cerca- el chico a mi lado maldijo por lo bajo.
Cuando escuchamos el golpe metálico de la cerradura, la puerta se abrió de manera brusca dejando ver a ese hombre que se encontraba con la ropa algo desgarrada y maltratada, tenía el martillo en su mano todavía y una mueca que daba terror en su rostro.
-Ustedes...- río un poco mientras nosotros continuábamos retrocediendo -Me han causado muchos problemas, estoy furioso pero juro que la muerte de Dante no dolerá si obedece-.
Mire al chico que tenía miedo en su mirada, este llego al borde, miro hacia abajo y después al hombre.
Me sentía impotente, no podía hacer mucho, la ayuda iba en camino y yo había prometido mantener a Dante a salvo, varias imágenes pasaron por mi cabeza, cuando lo conocí, cuando fui a su casa, cuando lo observé dormir, cuando nos abrazamos, cuando nos besamos. Apreté mis puños, juré que lo mantendría vivo y eso era lo que justamente haría.
-Dante! Salta!- grite
-Eh?!- me miró sorprendido -Por que haría eso?!-
Me acerqué corriendo a el mientras veía a Alan acercarse.
-Confía en mi- lo mire directamente a los ojos -No te dejaré morir, lo juro-.
-Pero...-.
-Recuerda lo qué pasó cuando tuviste aquel accidente!- lo tome de los hombros -esa vez te deje morir?!-.
El se tensó, me miró con sorpresa y enseguida sonrío con algunas lágrimas en los ojos.
-Así que si habías sido tú- una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla y yo la limpie con delicadeza.
-No te me escaparas tan fácil- sonreí.
Dirigí mi mirada a Alan que estaba a pocos metros de nosotros, mire al chico a lado de mi y este me sonrió, después tomó mucho aire y se dejó caer.
-No!- gritó el hombre
Entonces yo también me deje caer, logre alcanzar a Dante y este me abrazo con una gran sonrisa, yo me acurruqué encima de él, lo último que vi fueron sus ojos grises y lo último que escuche fueron las sirenas acercándose.

Estaba parada en la esquina de aquel cuarto blanco, observaba a mi compañero de aventura descansar, mantenía sus ojos cerrados y estaba todo casi en total silencio excepto por la máquina que marcaba sus signos vitales; me acerqué a la camilla y me senté en la orilla justo a lado de el, lleve mi mano a sus rubios cabellos y los acaricie con delicadeza.
-Lo hiciste bastante bien- me agaché un poco y roce sus labios con los míos.
Entonces vi como Dante comenzaba a reaccionar, lentamente abrió los ojos, parpadeo un par de veces y después llevo sus ojos hacia mi.
-Hola- dije bajo y con una sonrisa.
-Hola- me sonrió devuelta -Que fue... lo qué pasó?-.
-Solo fue una contusión menor pero quedaste inconsciente, la policía llegó justo a tiempo para traerte al hospital- explique mientras el solo me observaba.
-Y el?- dijo refiriéndose a Alan.
-Fue capturado y confesó el haber participado en mi muerte pero también se necesita tu testimonio para que sea condenado-.
El solo sonrió y llevo una de sus manos a mi mejilla, yo acepté gustosa la caricia.
-Me preocupe al ver que no despertabas- coloque mi mano encima de la suya.
-Lamentó eso- se levanto lentamente y depósito un pequeño beso en mi mejilla.
Entonces un pequeño estruendo se escuchó por el pasillo llamando la atención de ambos, unas cuantas voces y la puerta se abrió dejando ver a la madre de Dante con una expresión preocupada.