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"Luukeeey..."

Los momentos en que Michael se ponía muy pesado, Luke tenia que solo cerrar sus ojos y respirar durante unos segundos si es que no quería decirle cosas que no siente.

Cuando Mike notó eso, se suelta de Luke para cruzar sus propios brazos "¡Vamos, será solo esta noche!"

"No. Ve tu solo..."

Luke ya no tenia muchas ganas de salir como antes, y menos si es en una discoteca. Pero Mike al oír el rechazo, hace un pequeño puchero y se da media vuelta, ahora ignorando a Luke "Aw, no te enojes..."

La pareja se encontraba en la casa de Luke, donde la noche anterior fue como cualquier otra de sus vidas. Pero los monótonos días de ellos se estuvieron volviendo aburridos, Mike para no llegar al punto de desesperación con Luke, quiso invitarlo a divertirse esta noche a bailar para revivir un poco de la atracción que se tenían meses atrás.

"Mike no te enojes..." Luke fue a buscarlo. Llegando por detrás empieza a abrazarle su cintura "Es que no tengo ganas, hagamos otra cosa..." pero Mike seguía ofendido "Mikeyy..."

Luke odiaba sentirse culpable y empezó a pensar en que sucedería si iban ¿Acaso Michael ya estaba perdiendo intereses en él?, ¿era aburrido?, muchas dudas le surgieron a Luke por la rara insistencia de su novio que terminó rindiéndose y pensar en que podrían solo bailar unas horas seguidas, así Mike se cansaba y volverían a casa rápido.

"Esta bien, espero que no te vea dejándome por otro"

"¿Como podría?" Mike se da la vuelta para sonreírle a Luke por su victoria.

"Maldito..." Como siempre otra sesión de besos empezó.

Sus días iban a seguir iguales, uno se enoja y el otro lo resuelve, ya no existía el consentimiento de cada uno. Las citas parecían forzadas, los besos parecían la solución a cada problema y el sexo ya era solo una necesidad.

Por parte del teñido era su manera de mantener a Luke a su lado, pero lo lamentable es que inconscientemente lo manipulaba, siempre sabia que el rubio lo perdonaría y que estaría siempre de acuerdo a lo que Mike decía. Y por parte de Luke, ya no le importaba nada, cada día sentía que su alma se iba perdiendo, que la vida iba a seguir así por siempre.

Es como si se estuviera entregando a Michael de una manera que no le gustaba, su interior estaba acumulando una ira hacia él que a veces lo terminaban sintiendo culpable, y así tratar de hacer cada cosa que le pedía para que no se diera cuenta.

La noche para Luke iba a ser de desagrado total. Michael terminó invitando algunos conocidos en la casa de Luke para hacer una previa antes de ir al club. Los precios de las bebidas adentro eran demasiadas caras que prefirieron comprar el alcohol afuera y beberlo en su casa.

Un chico alto con cara de estúpido y baboso que no conocía estaba en su casa, un chico de color que tenia los ojos rojos de lo que fuese que haya consumido estaba en su sillón, una chica vestida de lo mas zorra estaba a penas desnuda contra otro chico haciéndolo en su cocina, mas quince personas que no conocía estaban usando su casa de manera que Luke podría denominar como un hotel.

Estaba perdiendo la paciencia y sentía nervios de que alguno vaya a manchar sus paredes o sus muebles.

Pero el rubio se estaba controlando, de nuevo cerraba sus ojos y contaba diez segundos para respirar y no arruinarle la noche a Michael. Era algo que él quería, tenia que ponerse de su lado y disfrutar. Tenia que dejar de preocuparse y solo divertirse. Y luego divertirse aún mas en el club de mierda, tenía que pero no podía.

"Luukeee" Mike le susurra en la nuca, exaltándolo por la rara voz, y se cuelga por detrás "¡Ya es hora!" y el bullido de la multitud conforme se iban parando.

Wonderwall || Cake HoodingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora