Wonderwall || Cake Hoodings

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Calum aquel día vio desde el primer piso del centro comercial, a Luke y el encuentro con su "amigo". Sus ojos se abrieron demasiado al observar como el chico de pelo de colores estaba besando al rubio.

Le había parecido intrigante la demostración de afecto público que estaban haciendo, como si nadie los estuviera viendo, a excepción del moreno. También notó que nadie se les acercaba a gritarles, golpearles o solo echarlos de ahí, era una escena envidiable a decir verdad. Un suspiro dejó Calum.

Sí, envidiaba la libertad que tenían, y deseaba tener a alguien que fuese así de lindo con él.

Sus manos se hicieron puño por la frustración, pero se quedó apoyado en el barandal observando más sus escenas de besos, lo cual parecían como si se estuvieran comiendo. Además, no llegaba a escucharlos, pero hasta creyó que podían estar susurrandose cosas tiernas.

"Como una pareja normal" interesado el moreno dijo en el momento que Luke tomo las manos de su chico.

Calum comprendió que la espera de ese alguien que mencionó Luke, era la de su novio. Era una cita. ¿Como fue que Calum no se dio cuenta antes? Estaba algo distraído con respecto a la escena frente a sus ojos, y un poco sorprendido por Luke.

Admitía que no se veía nada mal el de ojo azules, era muy atractivo y brillante que no pensó que fuese homosexual. La apariencia que tenía era como la de un joven punk a la moda, no como alguien que fuese un afeminado marica.

Calum no podía evitar pensar de esa forma tan insultante y estereotipada hacia los homosexuales, él era uno, y palabra que conocía con referencia a ellos, era la que decía siempre su padre.

Momentos después, Calum se preparó para irse, no iba a ser un tercero para ellos este día, no iba a meter sus problemas en la vida de nadie, menos si era una perfecta pareja feliz.

Una ultima mirada llena de agradecimiento le dedico al rubio, y Calum abandonó la estructura.

Escapar de su casa por unas horas evitó hacer enojar de nuevo a su padre. La sensación de disgusto en el ambiente era demasiada para que Calum la soportara, y decidió brindarles un poco de calma por unas horas.

Pero no quería entrar esta vez, se encontraba a solo unos pasos de tocar la puerta. Una corriente por toda su espalda le advirtió un mal presentimiento. Calum quería evitar nuevas marcas en su cuerpo así que dio media vuelta y pasó esa tarde deambulando por el barrio.

Para el moreno era muy común no volver a su casa por horas, no es que tuviera otro lugar a donde ir, pero, quería un día lograr abandonar a todos y empezar de nuevo. No será fácil, ya que "¿A dónde ir? ¿Qué comer? ¿Dónde dormir?..." inseguridades y millones de preguntas hacían aquel deseo imposible.

El sol ya estaba poniéndose y Calum estaba más de 20 cuadras lejos de su casa. Sus opciones se estaban dividendo en; volver a casa y recibir lo que tiene que merecer, o volver cuando todos ya están durmiendo, pero si elegía la segunda opción tendría que esperar la noche, y el frío ya estaba apareciendo.

No quería llegar a enfermarse y volverse una carga para su hermana. Aunque Mali siempre lo ignore, es la única que cuida de él ya que su madre ni siquiera le dirige la palabra, a menos que no sea sobre su sexualidad.

Calum podría solo preocuparse por su hermana, aunque no le hablara de la forma que antes hacia, Mali era muy simpática y siempre tenia una sonrisa en la cara. Llevaba a Calum a casi a todas partes para alejarlo del mal ambiente que había entre sus padres, pero desde que descubrió que es homosexual, había cambiado completamente. Ya no recuerda la ultima vez que le ha sonreído con cariño, y él la extrañaba.