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"¡Una porquería!.. Eso es lo que eres, ¡una porquería!" La voz desgarradora y aguda de la mujer que lloraba, aturdían los tímpanos de Calum. Esta vez él sabia que la ha cagado, no tenía porque levantar su voz, sabia como su madre podría reaccionar, de manera que su padre, con sus ojos sangre vivo, iría a por él. Su madre quería eso.

En el living de su casa, la familia Hood ha detenido cada cosa que hacia, para solo hacer sentir menos a Calum. Los ojos de decepción de cada miembro de su familia lo hacían sentir pequeño. No importaba si tuviera una estatura mayor a la de su madre y su hermana. Su padre quien mas superaba a Calum de físico, y podía hacerle más daño era siempre el que lo enfrentaba.

"Unos golpes te bastaran, mariquita..." El hombre con la palma de su mano golpea la mesa y se levanta, se dirige al joven, mientras se desabrochaba el cinturón de cuero de su pantalón. Calum había puesto una cara de horror por que sabía lo que vendría, sabía que de nuevo tenia que levantar su camiseta y dejar que su propio padre lo castigue por el mal comportamiento que tuvo hacia su madre, y él se lo permitiría.

"Diablos..." Calum murmuró con dolor mientras su padre latigaba el cinturón por toda su espalda.

"¿Que mierda dices?" El hombre espero unos segundos a probar si Calum respondía. Pero no respondió, solo se quedó quieto esperando a que termine. "¡¿Quieres entender o no?! ¡Tu no eres homosexual!"

"Thomas, no puedo creer que tú seas así, debe haber alguien que esté amenazándote o lavándote la cabeza. ¿Fue algún compañero de tú clase? ¿Alguien te llenó de esas barbaridades?" La mujer que antes lloraba, preguntó de una forma diferente a como la había oído Calum minutos atrás.

Era increíble. Todos estábamos locos pensó. Su padre continuó golpeando a su hijo mientras este se estaba agarrando el respaldo del sillón donde sus uñas estaban apretando demasiado fuerte, aguantando el dolor. Unas lagrimas se iban apareciendo en su rostro mientras por dentro se estaba llenando de culpa. Lo único que estaba mal en la familia era él, no lo podía evitar, así era Calum, así era su infierno, y se lo tenía merecido. Pero ahora mismo solo deseaba que su padre terminara.

"El amiguito de Mali seguro, ese pervertido lo llevaba siempre a saber que lugares..." Se burlaba el padre.

"¡Joe no es gay!" Mali, su hermana, gritó de forma desesperada, de lo posible para que su padre dejara de golpearlo. Eso quería creer.

"Cariño, sabes que desde que tuvo novia, ya no viene a visitarnos..." Esa no era la verdad, pero es lo que pidió Joe a Mali que dijera. La mama del joven siendo lastimado por su propio padre, estaba levantando los platos de la mesa. En su rostro ya no se mostraba preocupación, si no que se veía tranquila, sin nada de que preocuparse.

"Porquería" fue lo último que su padre dijo al dejarle una patada seca en las costillas del joven. Logró que su hijo cayera al piso mientras se retorcía de dolor "Que no se repita Calum..."

**************

Calum a la edad de sus catorce años se encontró a si mismo gustando de un chico. Eran maravillosos los sentimientos secretos que tenía cuando Joe se acercaba, no podía describir que tanto amor sintió por él.

Joe era el amigo de su hermana. Cada vez que venia a su casa se llevaba a Calum a dar una vuelta, o si no al cine, o algún mini-recital que daban en el parque de su barrio. Joe era su todo. Lo hacia la persona más feliz del mundo cuando solo le hablaba.

Recuerda "el regalo" que lo hizo emocionar como una chica. El CD de Green Day que no paró de escuchar durante un mes.

Pero ese no fue el hecho de que Calum gustara de él. Apartando que el chico tenía un físico atractivo, Joe estuvo cuando Calum más lo necesitaba. Siempre lo ayudó por los problemas familiares que no podía soportar, lo comprendía y le daba mucho cariño.

Un día, no pudo soportar los suficientes sentimientos que tenía hacia él, y decidió confesarse. Lo esperó una tarde como cualquiera para que lo llevase a algún lugar. Calum no sabía como decírselo, estaba ansioso, se sentía preparado pero no listo. Pero cuando Joe vino esa tarde se dio cuenta que no daría marcha atrás.

Durante todo el paseo hacia el parque, el más joven, porque Joe le llevaba dos años, se encontraba todo el tiempo callado y en el espacio. Solo miraba de reojo al más grande con timidez. Se sentía muy nervioso y con mariposas en el estomago, no paraba de apretar el costado de su remera. Cuando Joe se dio cuenta del extraño comportamiento, se detuvo al instante para apoyar un brazo alrededor de los hombros de Calum.

"¿Que sucede Cal? Estas muy callado hoy..." y le dio un ligero apretón con su particular sonrisa.

Calum ya no pudo resistirse a esa voz. Todo en él era hermoso que hasta lo estremecía con solo verlo. Estaba ruborizado de pie a cabeza por lo tan cerca que se había puesto Joe. Entonces, lo miró a los ojos por unos minutos que pudieron ser horas, y la reacción más desesperada de Calum para ya decírselo fue tan solo un simple beso.

Fue el error más grande de su vida, el beso no duró más de dos segundos. El empujón que recibió por parte de Joe lo había dejado en el piso. Calum no podía creer que el chico dulce y simpático que tenia frente a él, se volviera cruel y lo mirara como si fuera una clase de monstruo para luego abandonarlo por siempre.

"Que asco" fue lo último que oyó de Joe, y no lo volvió a ver nunca más.

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Trate de relatar la vida de Cal y también con respecto a su descubrimiento sexual. Es muy probable que sus problemas aparecieran a partir de ese punto, ya que sus padres lo han maltrato siempre por el mismo caso. Pero sabemos bien que el problema no es él, solo que lo cree.

También he descripto muy poco sobre la personalidad de la madre. Ella no esta bien mentalmente, y pueden notarlo al haber hecho caso omiso a un suceso violento en su casa.

Mi forma de escribir es terrible XD pero voy a seguir aclarando y editando capítulos para que sean mejores (No importa cuantas veces xdsxds)

Saludos x

Wonderwall || Cake HoodingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora