Nerviosismo es todo lo que puedo sentir en un momento así, espero que Ibuki no se enfade conmigo, moriría si eso llegase a ocurrir. Supongo que esconderse detrás de un árbol no está bien, pero después de todo, aún tengo bastante miedo. Sé que ella me quiere bastante, pero no creo que corresponda del todo mis sentimientos. No quiero perder a la única persona que amo y me ha aceptado totalmente.
Mientras pasan los segundos, ella ya se encuentra ahí, con una tierna mirada de curiosidad e intriga que me indican que debo dejar de ocultarme de esta manera. Ser valiente es difícil, pero si es por Ibuki, entonces sé que debo hacerlo.
Pasos apresurados, junto a la tranquilidad del jardín, eso es lo único que se puede escuchar. Entonces, de una manera inevitable, abrazo a la persona a la que tanto amo por la cintura, apoyando mi rostro contra su espalda mientras varias lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.
—L-L-Lo siento... P-P-Perdóname p-por tener que m-mentirte...
Me aferro completamente contra su espalda, juntando mis manos en su estómago, para luego sentir la calidez de sus manos acariciando mi agarre. ¿Acaso no está enfadada?...
—Ya sabía que eras tú.
—¿H-Huh?...—
De pronto, en un rápido movimiento siento como Ibuki rompe mi agarre y sin darme cuenta apoya mi cabeza con dulzura contra su pecho, provocando que escuche sus rápidos latidos y ella acaricie mi cabello, mientras que con su otra mano me apegue un poco más contra ella.
—Ibuki ya sabía que Mikan-chan era la adorable chica que le escribía tan bellas cartas. ¿Acaso Mikan-chan cree que Ibuki no es lo suficientemente inteligente para descubrirlo?
—P-P-Por supuesto que no... Ibuki-san es m-muy inteligente...—
Mis mejillas ardieron, mientras que su risa hizo que mis latidos se aceleraran y aquel sonrojo aumentara.
—Ibuki se dio cuenta hace mucho, estabas empezando a actuar extraño, además tus acciones se lo fueron aclarando poco a poco. Ahora que Ibuki confirmó que Mikan-chan es la adorable escritora, no la soltará hasta oír sus dulces palabras.
—¿D-D-Dulces palabras?...
—Por supuesto, Mikan-chan es realmente tierna cuando escribe aquellas cartas, aunque a Ibuki le gusta absolutamente todo de Mikan-chan~
—Y-Yo... R-Realmente te amo... Sé que d-debí decirlo antes p-pero-
—Te sentías muy nerviosa como para hacerlo, ¿correcto?
—S-Sí...
—Si Ibuki es sincera con Mikan-chan... E-Ella... Yo también me sentía nerviosa acerca de hablar contigo sobre esto, si resultaba fallar, no quería que después te sintieras muy nerviosa por mi culpa, porque, yo también te amo mucho, Mikan-chan~—.
Decidí dirigir mi mirada hacia Ibuki, notando un gran brillo en sus ojos justo después de decir aquello, el tipo de brillo que hay en sus ojos cuando toca algún instrumento es similar, pero en este momento, es aún más intenso. Sería imposible decir que no deseo romper esta dolorosa cercanía, dirigiendo mi mirada hasta sus labios, inconscientemente. Ibuki parece notar la dirección de mi mirada, provocando un notable sonrojo en sus mejillas mientras acerca un poco su rostro al mío. Al estar tan cerca, siento que quiere torturarme con sus palabras.
—Al parecer estamos igual ahora, ¿No lo crees, Mikan-chan?~—
Ya no puedo contenerme y finalmente rompo aquella dolorosa cercanía, uniendo nuestros labios en un tierno y suave beso, al cual Ibuki correspondió totalmente. Coloqué mis brazos alrededor de su cintura, mientras ella corresponde lentamente a mi abrazo. Luego de un rato, nos separamos con suavidad y sonreímos al mismo tiempo.
—Te Amo—.
Hablando al mismo tiempo, una suave risa se nos escapa, dejando ver nuestro cariño recíproco. Tomando un poco más de valor, decidí decir aquello que tanto había deseado desde hace mucho.
—I-Ibuki... ¿S-Serías mi novia?...
—¡Por supuesto, Mikan-chan~!
Nuestras manos se unen y nuestros dedos se entrelazan. Puedo sentir perfectamente una inmensa alegría, provocando que vuelva a besar a la persona que al fin puedo llamar mi amada novia. Como siempre, Ibuki se ve tan adorable que no puedo evitar amarla aún más.
Al separarnos, ella sonríe de una manera que logra derretir mi corazón por completo. Definitivamente, no quiero separarme de ella.
—¿Te parece si vamos a tomar un helado, Mikan-chan?
—C-Claro—.
Caminar a su lado es muy relajante, pero saber que puedo estar a su lado sin mentirle, hace que todo sea mucho mejor, porque sé que esto es un amor recíproco y no quiero dejar de amar a Ibuki.
ESTÁS LEYENDO
Eres mi única melodía | TsuMioda |
Random¿Cartas a Una Enfermera? ¿Qué es lo que pasaría si hubiera sido al revés? Ser la luz en la oscura vida de una enfermera que tiene problemas de autoestima, ese es el trabajo de Ibuki Mioda. Mikan se siente bastante nerviosa al hablar con ella, un ex...