De Enamorada A Psicópata ||TERMINADA||

¿Que haces aquí? (4)

Mi odiosa y horrible alarma empezó a sonar y lo único que hice fue apagarla y seguir durmiendo, a los dos segundos de apagar mi alarma recordé que hoy era el primer día de clases. No se que voy a hacer, no conozco a nadie y no soy muy sociable que digamos.

Me senté en la cama y me quedé pensando en la nada misma hasta que mi madre casi me da un infarto terrible.
-¡¡¡NASHLY!!! ¡SE NOS HACE TARDE!- Esa es la manera de la que mi madre me dice buenos días... Hermosa ¿cierto? Se me fue el sueño por completo y me empecé a cambiar con la ropa que había escogido la noche anterior.
Bajé a desayunar pero claro ya estaba llegando 5 minutos tarde a mi primer día y a penas me dio tiempo a agarrar una galleta para poder comerla en el camino.
Me subí al auto con mi madre camino al colegio, saqué mi diario de mi mochila y empecé a escribir.

Querido Diario:
Ayer me junte con Tinus, sí, así le digo ahora, él me dijo que así es como le llaman sus amigos y me dejo llamarle por ese apodo.
Me divertí mucho con él, es un chico muy tierno y divertido, no como a diferencia de su hermano gemelo, que es todo lo contrario, llevo una semana viviendo en Trofors y a penas hemos charlado.
Ese tal Marcus como ya dije no me cae muy bien, debe de tener algún problema familiar o no se.

-¿Que estoy diciendo?- Cerré mi diario y miré por la ventana. Ya habíamos llegado, era un colegio enorme, con un montón de alumnos, me pareció raro que aún no hayan entrado a clases y otra vez mi madre interrumpe mis pensamientos.

-Hija, lo siento, pero atrasé el reloj para que no llegaramos tarde en tu primer día.- Mi cara no fue la mejor al escuchar eso, ni siquiera desayuné bien.
Saludé a mi madre y me bajé del auto.
Los pasillos eran enormes e infinitos, no sabía donde estaba mi aula hasta que alguien me empujo bruscamente por detrás haciendo que me tropezara pero sin tirarme al suelo por suerte.
-Lo siento, no te vi.- Sonó una voz de chica, muy dulce y amable, arrepentida por lo que hizo. Me giré y la miré.
-No te preocupes, soy Nashly, soy nueva aquí.- Ella me sonrió y me contestó
-Hola, soy Katy. También soy nueva, en serio lo siento por haberte empujado, es que estaba viendo en mi libreta que aula me tocaba.
-¿Cual te toca? a mi la H-45
-A mi me toca la H-46, Que mala suerte, ya me caías bien.
-A mi también. Podemos hablar en el recreo si quieres.
-¡Claro!
Empezamos a caminar hasta nuestras aulas que estaban enfrentadas y cuando llegamos entramos a la vez.

Estaban todos ya en sus lugares y solo quedaba un lugar libre, la profesora me miro y sonrió, haciendo un gesto con la mano para que me sentara en ese banco.
No podía ver a mi compañero de banco ya que las cabezas de los otros alumnos me tapaban la vista. Me acerqué y cuando lo pude ver mi único pensamiento fue.
*No puede ser, ¿Por que a mi?*