El Secuestrador!

Capítulo 8: Un fallo más.

El secuestrador, capítulo 8: Un fallo más.
Brandon llama a su hermano Leandro, contesta y le pregunta, qué necesita, hace tiempo esperaba un llamado tuyo. Necesito que vallas a la morgue y retires el cuerpo de Ramón, y que vengas de inmediato a la comisaría para cooperar en los trabajos.
Leandro llega a la morgue y se encuentra con el abogado Miguel Maldonado y el ministro Luis Forrestel. Usted es familiar esta insignificante persona, pregunta Miguel. Si, soy el sobrino, me llamó mi madre para que retire el cuerpo de mi tío, responde Leandro. Ya que se lo lleve, dice Luis. Tengo qué firmar algún papel, pregunta el hermano de Brandon. No, ya vallase, furioso el abogado.
El secuestrador estaba de luto, no hablaba, solo pensaba y lloraba, en un momento se levanta y va frente a Poul. Por tu culpa mi padre esta muerto, eres una miseria, le dice agresivamente El secuestrador. Tranquilo, en esta situación decís cualquier cosa, tu padre no puedo escapar, le responde Poul. Y tú, escapate como una rata, dejando morir a un socio, no te mereces ser líder, ah y sabes qué, un abogado estuvo aquí y pienso confesar todos tus crímenes, lo amenaza El secuestrador. Mira idiota, estamos aquí gracias a mi, y antes de que abras tu sucia boca yo me encargaré de que te entierren junto a tu padre, contesta Poul. Ya basta, a todos nos viene mal que uno de nosotros caiga, y más de esa manera, sin poder defenderse, se mete Brandon.
Angela Hobs intenta hacer una entrevista con Luis Forrestel, él sólo le dice, fui traicionado y me engañaron, me salvo su llamada y al parecer el posible secuestrador que esta muerto, no se llamaba Rogelio Funes, gracias Angela.
Una mujer se encuentra con Clara, la mujer del almirante asesinado, para qué me llamo, le pregunta Clara a la mujer. Mire e investigado los secuestros y asesinatos de una banda, supe que su marido el almirante de la marina sufrió un secuestro y término muerto, le pido que me ayude con algún dato, le dice la mujer. Lo que eh sabido es que fue una pareja mía del pasado quien nos secuestro, Ariel, mi marido dio su vida por mi y jure encontrar a los culpables, digame su nombre y cómo llego a contactarme. Lo siento mucho, es su héroe, el que yo creía que era mio me traicionó y casi muero por eso, soy Sabrina, ayudaba a un detective privado, saque su nombre y número de los archivos, soy muy eficaz, sé que se llama Clara Brizuela. Valla me sorprendes, cómo es que casi mueres, pregunta Clara. Me tenían dos secuestradores y pude convencer a uno para que me dejara ir, realmente tienen la sangre helada esos tipos, soy breve porque pueden estar siguiendo mis pasos, pude ver que tuvieron que ver con el intento de asesinato al ministro, le dice Sabrina. Y cuál es tu plan, en qué te puedo ayudar, haré lo que sea, le dice Clara. Me gustaría que hables con mi amigo, Miguel Maldonado, es abogado, trabaja con el ministro Luis Forrestel, tiene su oficina en Florencio Varela, yo le aviso que iras, le propone Sabrina. De acuerdo, mañana mismo voy a ir, le confirma Brizuela.
Llega Leandro de la morgue con el cuerpo de Ramón, Brandon lo recibe y les pide ayuda a Poul y a El secuestrador. Y Gabriel, pregunta Poul. Salio a buscar a alguien para infiltrar en el ministerio, le responde Brandon. Pongamoslo en la oficina, les dice El secuestrador. Leandro te nos unirás, le pregunta Poul. Si, obvio, responde Leandro. Genial, pero te diré Lean, le dice Poul. Como usted quiera, ya sé que es el líder Poul, le contesta Lean.
Suena el timbre en la comisaría, era el abogado Miguel Maldonado. Salen Poul y Lean, el hermano de Brandon le dice a Poul, este estaba en la morgue con el ministro. Busco al comisario Brandon, dice Miguel. No se encuentra, le responde Lean. Miren puedo hacer un llamado y caen todos, o me dejan pasar o ya me doy la vuelta y tienen a toda la policía aquí en 5 minutos, los amenaza Maldonado. Sale Brandon y le pregunta, qué necesita abogado. O empiezan a moverse o caen, tengo a una conocida que los busca, es Sabrina Quiroz, la mujer que usted dejo escapar al igual que el señor Poul, si usted dejo escapar a Clara Brizuela, y no sólo eso, me tienen a mi respirando en sus nucas y trabajo para el ministro Luis Forrestel, así que me pagan el triple de lo que yo gano y no abro la boca, les ofrece un acuerdo Miguel. Cuánto ganas, le pregunta Brandon. $15.000 y ustedes me dan ahora $45.000 y yo me hago el que no ve nada, le contesta Maldonado. Lean trae esa cantidad, sacala de la caja, si nos traiciona seras hombre muerto, lo amenaza Brandon. Ya somos socios oficiales, le dice retorcidamente Miguel, y se retira. En ese momento llega Gabriel con un amigo, venia vestido de un traje muy lujoso y un maletín que brillaba. Qué paso, les pregunta Gabriel. Era el abogado de Forrestel, trabaja para nosotros por ahora, le responde Brandon. Este es Leonardo Franccesco Greefean, es ministro de educación, estaba a cargo hace unos años, ya no ejerce, presenta Gabriel al nuevo socio. Mire Brandon, trabajaré gratis, Forrestel acabo con mi carrera, lo haré por venganza, le dice Leonardo a Brandon. Perfecto, primero busquen la forma de tenerlo acorralado al ministro, Poul ira contigo, le ordena Brandon. Pero él fue visto, le advierte Gabriel. Por eso, ve y compra algo para vestirlo acorde, así no lo descubren, le responde Brandon. Ya nos vamos Leo, le dice Gabriel.
Gabriel va a una tienda con Leo y compra un traje barato para Poul, en ese tiempo Sabrina Quiroz llama a Miguel, le avisa que ira Clara pero él se reusa a atenderla y les comunica a los secuestradores. Brandon y El secuestrador enfurecen y llaman a Lean que se encontraba en un bar. Vuelven Leo y Gabriel, le dan el traje a Poul, llega Leandro y El secuestrador lo agarra y lo lleva con Brandon.
Hermano, llego la hora de que realices tu primer trabajo con nosotros, le dice Brandon. Cuál es, pregunta ansioso Leandro. Deberás matar a dos mujeres, Sabrina Quiroz y Clara Brizuela, le contesta Brandon. Lo haré hoy mismo hermano, le promete Leandro.
Poul ya esta listo para el segundo intento. Vamos nosotros tres solamente, le dice Poul al grupo. Se marchan Poul, Gabriel y Leo. Leandro se va en busca de las damas. El secuestrador y Brandon quedan en la comisaría, en donde reciben una visita. Era la periodista Angela Hobs.
Llegan al ministerio, donde Luis Forrestel se encontraba, prácticamente desprotegido.
Ingresa Leonardo Greefean y pregunta por Forrestel al de seguridad, se encuentra en su oficina en el tercer piso le responde. Vengan, pasen les dice Leo a los otros dos. Poul empezaba a transpirar y Gabriel era el mas sereno. Suben por el ascensor.
Leandro logra su objetivo, encuentra a Sabrina y a Clara almorzando juntas. Solo debe esperar a que salgan para agarrarlas, mientras llama a Brandon y le dice, ya las encontré, debo esperar para atraparlas. Tomate tu tiempo y que salga bien hermano, llama cuando este terminado, le dice Brandon. Se queda esperando en una plaza y fumaba un cigarro.
Llegan al tercer piso, y los recibe el ministro. Leonardo, hace tiempo no sabia nada de ti, quienes son los que te acompañan, pregunta Luis. Tampoco te molestaste en buscarme, por eso te busque yo a ti, son unos amigos del juzgado, le responde Leonado. Pueden sentarse, les dice Forrestel. No, ya nos vamos y usted nos acompaña, le dice Poul y saca un revólver. Esto no funcionará, les advierte el ministro. Importa el intento, le responde Gabriel. Lo sacan a la fuerza de la oficina y lo dejan atado a Greefean. Para que quede limpio. Lo llevan al estacionamiento para que nadie lo viera. Suben al auto del ministro y Gabriel le dice a Poul, qué tal si lo llevamos a tu departamento, ahí será mas divertido, para usted no, sufrirá y mucho por meterse con nosotros. De acuerdo llevemoslo ahí, afirma Poul. Y se marchan del ministerio.
Sabrina y Clara salen de la cafetería, y Leandro acecha, se acerca a Sabrina y le pregunta si tiene fuego, ella le dice que no, Clara le contesta, yo si, tome y le presta un encendedor, Leandro agarra su revólver y lo pone en la panza de Clara. No griten o se mueren, les advierte Leandro. Qué quieres, dinero, le pregunta Sabrina. No, solo a ustedes, suban al auto que nos vamos a dar una vuelta, les ordena el hermano de Brandon. Ellas suben y se van hacia las orillas de un lago, él primero baja a Sabrina y la ata, va en busca de Clara y ella se resiste, le pega con la culata del revólver y la baja del auto, también la ata y las deja tiradas en la arena.
Llegan al hotel Poul y Gabriel con el próximo a ser asesinado, el ministro. Conmigo no podrán, les advierte Luis. Ya basta, sabes que es tu última noche le dice Gabriel. Trae el machete, le ordena Poul a Gabriel. El lo trae, también una cuchilla y el arma. Lo ponen en una mesa. Por dónde empiezo, le pregunta Poul a Gabriel. Por las manos, le responde. Poul levanta el machete y le corta la mano izquierda al ministro. Quema la cortadura, así satura la herida, le dice a Gabriel. Y el obedece. Afuera suenan las alarmas, de varios patrulleros. Maldita sea, maldice Poul. Se los dije, grita Forrestel. Ya matalo, le exclama Gabriel a Poul.
Y se escucha un disparo. Los patrulleros siguieron de largo.
Pero había un muerto o dos. O quizás dos muertas.