Mi Mejor Amigo es Striper

MMAS Capítulo Tres

Alithg

Siempre creo que puedo con esto, pero no es así, nunca lo voy a poder superar.

Sin pensarlo dos veces me dirijo a casa, de donde hoy no tuve que salir.

Corriendo entro a ese edificio el cual ahora debe de protegerme de manos indebidas y que solo quieran hacerme daño.

{...}

- ¿Qué sucedió en el club? - Escucho esas palabras en un susurro cerca de mis oídos.

- ¿Ahora te interesa? Pues cuando me estaban a punto de tocar en lugares que no deberían, tú estabas a punto de tocar a esa rubia. ¿Ahora te gustan tantos las rubias?

- Eso no es así bambina, solo me gusta... solo me gusta entretener a la audiencia.

- Pero no me puedes decir que en el auto, y hasta cuando llegamos al club estabas muy concentrado tecleando con alguien, y me imagino que ese alguien es esa chica. ¿O me equivoco?

- Es que... bambina, no te portes así. Estas haciendo un berrinche.

- ¿¡Berrinche!? ¿Te has vuelto loco? ¡Ese chico estuvo tocándome! Sabes la aversión que tengo al respecto, sabes que si eres tú, no tengo problemas, sabes dónde puedes tocarme si se diera el caso, y anoche en vez de ir con tu novia debiste ir conmigo. Hazme el favor y cambiemos de temas, ya tengo que irme a duchar, tengo una importantísima junta de negocios. - Me levanto de la cama, tengo la ropa de anoche aún en el cuerpo, solo lloré toda la noche. No es como si me importara. El maquillaje solucionará mi horrible rostro en estos momentos.

- E che non capire, mi sento da soli. Tuo non sentire lo stesso come ho, ed e difficile. Desidera sia una vita rosa ho io posso dare ma non pensare nemmeno in me, per questo. Voglio da asporto tutte le vostre dolore, assorbire e vivere un felice per sempre. - Dijo con la cabeza decaída, se retiró nuevamente. Odio no saber italiano, así comprendería todo lo que dice, pero creo que fue algo doloroso, pues no se ve bien. Tal vez fui un poco dura con él.

Después de todo, él no tiene la culpa de que me hayan violado hace 10 años y que yo no lo haya superado todavía.

Llegue bien temprano a mi junta, Mark preparaba la mesa directiva.

Es por vez primera en estos últimos 2 años que llevo trabajando en esta empresa es que me dejan representar un negocio tan importante para ella. Estoy solo un 10% nerviosa, pues tengo bastante entrenamiento como para estar muriendo.

Ya para las 9:05 AM, la mesa directiva termina de llegar y el último invitado se sienta en su respectivo asiento, el Sr. Hill.

Bien, llego tu hora Alithg, no te defraudes tu misma, ni mucho menos a esta junta directiva.

- Buenos días, mi nombre es Alithg Montgomery hoy... - Así comenzó esta junta, que por lo menos hizo que me olvidara de todos mis traumas, mis problemas y sobre todo a Fragatte, que misteriosamente no salía de mi cabeza ¿Por qué?

- Excelente, Robert me encanta esta chica, ¿Dónde la tenías escondida? Es muy buena negociando, me acaba de convencer de este negocio, y ya sabes como soy. - Dice el Sr. Hill sonriendo notoriamente. Es un señor algo mayor, se refleja en su cabello las canas nacientes, muy mal cubiertas por algún tinte rejuvenecedor. Creí que sería un señor algo rudo de roer, pero no sucedió así.

Luego de mi discurso, de mis diapositivas -Que de hecho, estuve trabajando en ellas por una semana-, y de mi informe futuro sobre las ventas, si el Sr. Hill accedía a trabajar con nosotros, recibí aplausos. Creo que hasta me he sonrojado.