Cap. 24

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Nos sentamos cerca del fuego, raven está a mi lado y lexa nos entrega una porción de carne de no sé qué animal pero que está bastante buena. Mientras comemos un grupo comienza a cantar y toda la demás gente a vitorear y bailar a medida que van terminando de comer. Los observo a todos y solo veo alegría, como si todo el mal, el dolor o las preocupaciones quedaran fuera de estas tierras. Los veo tan despreocupados y me alegro por aquellos niños que pueden crecer en este ambiente. No me es difícil imaginar a una lexa pequeña viviendo feliz entre esta gente, pero también imagino su dolor al ser arrancada de aquí.

Un hombre llama a lexa y esta se levanta a hablar con él, mientras narika se acerca a raven y la lleva a bailar con todas las demás personas. Por primera vez durante mucho tiempo veo a raven reír, y eso me hace pensar en que si en esta pequeña aldea lograron la paz y la tranquilidad tal vez aun quede una esperanza para el mundo.

-es así siempre que viene –dice milka sentándose a mi lado- el ambiente -se explica- siempre es así cuando lexa viene

-ella... viene hace mucho? –pregunto-

-nació aquí –responde tranquila mirando al frente- siempre fue una niña tranquila, respetuosa y bastante agraciada... probablemente por ello costia no se apartaba de su lado

-que paso cuando...se la llevaron?

-fue un dolor para todos, lexa era muy querida aquí... bueno como puedes notar, aún lo es –dice sonriendo- Desde que se convirtió en comandante no ha dejado de mandarnos ayuda, cuando no puede venir ella, manda a esa mujer –dice apuntando a la choza en la que se encuentra indra- pero siempre ha estado pendiente de nosotros...es básicamente ella quien nos mantiene con vida

-ella...-digo apuntando a narika- qué relación tiene con lexa...

-ella es mi hija- responde la mujer- lexa me ayudo el día del parto, por lo que fue a la primera persona que vio

-ouhhh pero ella...

-nació viendo, pero un día comenzó a perder la vista del ojo derecho, desde ahí ha ido ascendiendo y ahora no ve casi nada...

-lo siento...

-bueno, supongo que cuando te quitan algunas capacidades definitivamente te dan otras, narika puede tener ceguera pero eso no la disminuye en nada.

-sí, lo note cuando lexa me la presento...dice que será heda

-jaja siempre juega con eso...-ella sonríe- lexa... siempre se ha preocupado por ella, es algo que jamás tendré como pagarle.

-se llevan muy bien

-oh si, debe ser porque se parecen mucho... narika es igual a lexa de pequeña...clarke -dice luego de unos segundos- me da gusto al fin conocerte

-al fin? –digo riendo-

-lexa nunca me había hablado de una chica... hasta que llego un día distinta...triste...no me quiso explicar mucho porque ambas sabemos lo cerrada que es cuando quiere.-siguió hablando- pero logre que soltara algo... me conto que había decepcionado a la única mujer que de verdad le importaba. Hasta que en un momento de la conversación soltó un nombre... clarke -dice sonriéndome y siento las mejillas arder- le pregunte por ti y solo me dijo que eras especial...

-yo...

-tranquila, debes ser especial si tienes a lexa así por ti

-así?

-desde la primera vez que me hablo de ti noté algo en su mirada, la haces feliz clarke y me alegro que te tenga...

-bailas –escucho su voz y su mano extendida hacia mí. Lexa me sonríe y no dudo un segundo en tomar su mano. No recuerdo haber bailado alguna vez pero sencillamente no me importa, me abrazo a ella y me dejo llevar por su cuerpo y por la música. Cierro los ojos y me pierdo en su olor, hundo mi nariz en su cuello y inhalo todo lo que puedo. Quiero que este momento se haga eterno.

Real Love Never Ends II CLEXA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora