Cohibida.© (Editando)

No puede ser.

Capítulo 7:

—Hola tía –Le sonrió a mi madre– ¿Cómo ha estado?

—¡Mi niño! –Exclamó mi madre dándole un abrazo fuerte– bien, ¿y tu?... Vaya, si que has crecido.

Ay por favor, no ahora.

Dylan le sonrió, y le devolvió el abrazó.

—Pues, sí mi tía favorita esta bien, yo estoy mejor –giro la cabeza y me guiñó el ojo.

¿Éste tío no se siente bien hoy?

Puse los ojos en blanco al ver la amorosa escena frente a mí. Cuando no aguanto más me dirijo a las escaleras, apenas subo dos escalones cuando unos brazos me rodean la cintura para levantarme en su hombro derecho.

—¡Dylan, ¿Qué estás haciendo?! –Dije gritando y pataleando– ¡Bajame ahora mismo!

El muy descarado se empezó a reír.

—No lo haré, así que deja de luchar, es un caso perdido -Me empezó a dar nalgadas.

—¡¿Qué coño psicópata?! Bajame!!

—Sshhh –Abrió la puerta de una habitación, mí habitación.

—¡Dyyyyylaaaaaan!

Ahora te jodes. Me dijo mi conciencia, cuando le mordí una nalga y me soltó... pero caí de boca.

—¡Estúpido! -Oh dios, mi nariz.

—¡Me has mordido el trasero!

—¡Tu me acabas de romper la nariz!

—¡Pero porque...–decía mientras se pasaba la mano en el sitio de la mordida:–... ¡aahh! Joder Khal, me has mordido, en una zona muy blanda y arde!  –Gruñó haciendo una mueca de dolor–

Me estoy sobando la nariz, hasta que no aguanté la risa y al hacer el gesto de reírme me dolió. Dylan lo notó y sé empezó a reír, hasta que los dos terminamos en una imparable risa crónica.

*****

—Deja de moverte  –Me dice Dylan por 5ta vez. Estamos en el baño y el esta intentando ver si mi nariz tiene una rotura o algo.

Dylan va a la universidad desde el año pasado y está estudiando medicina.

—¡Ay! –Me quejé cuando me empezó a poner una cinta blanca en el puente de la nariz–

—Calmate, niña. –Dijo– Mañana te la podrás quitar, intenta no moverte mucho mientras duermes hoy para que no se te quite y todo estará bien.

—Serás un excelente médico –Dije cuando terminó y empiezó a recoger los materiales.

—Será mejor que cierres la boca.

—Y muy sexy –Digo moviendo las cejas arriba y abajo.

Me gusta molestarlo con que era sexy, aún que en realidad si lo era, solo que de una manera adorable.

—Me debes un helado, niña, será mejor que lo vayas buscando.

—Ash, no te debo nada.

Dejo de hacer lo que hacía y me miro de frente.

—Me_has_mordido_el_culo. –Dijo lentamente terminando en una sonrisa sarcástica.

Apreté fuerte los labios para no estallar de risa.

—¡Ya está la cena! –Gritó mi madre como loca desde abajo.

***

Luego de cenar hicimos palomitas y ahora Dylan y yo nos encontrábamos en el suelo de mi habitación viendo Anabelle en mi ordenador. Llega la parte donde la mujer esta escribiendo el símbolo satánico en la pared para que su alma se entre a la muñeca.

La imagen de Carolina vino a mi mente.

—Dylan...

—¿Sí? –Estaba bien centrado en la película.

—Acaso, Carolina y tu?... –dejó de ver la película en cuando mencioné su nombre.

—Nada que ver Khaley. –dijo desviando la vista.

—Oh por favor no me mientas, ¿Dónde la conociste? –Me coloque frente de el y paralice la película.

—Niña, no estoy para esto, no la conozco y muévete quiero ver esa película.

—Uy, sí, no la conoces y Shakespeare es mi tío –Rode los ojos– vi como la mirabas y ella a ti.

—¿Y tu como dices que la miraba? –Me fijó la mirada entre cortada.

-—Psst.. como con un interés, no sé... ¿algo? –El puso la cara de incredulidad– ¡Ah! Basta, tu sabes a lo que me refiero.

—Esta bien, esta bien, es prima de un amigo, la conocí una noche en un club, pero eso y nada más.

Sabía que el me ocultaba algo, se que ella no era una simple "conocida".

—Ujum... está bien, te daré tiempo de que me digas la historia completa, pero mientras tanto, su hermana tiene su fiesta de quince años este sábado –Le dije con risa diabólica– y ya que éstas aquí, supongo que irás con nosotras.

—No se hasta donde quieres llegar pequeño demonio, pero ahora quiero que te apartes y me dejes terminar la película, si no es mucho pedir.

—Bien. –Alcé las manos– Cómo digas.

Me aparté y miramos la película

***

Cuando terminó la película de terror, Dylan recibió un mensaje y se fue. ¿A dónde? No lo sé.

Yo estaba en mi cama tratando de consiliar el sueño, cuando por fin puedo pegar los ojos, mi celular en la mesita que está a la derecha de mi cama empezó a sonar la melodía de Alessia Clara - Here, eso solo podía significar que un número desconocido me llamará.

Cogí el celular en mi mano y vi la hora, las 12:30 ¿Quién podía haber estado llamando a estás horas y desconocido?, descolge y al otro lado de la línea se escuchaba un ruido de música obstruido.

—¿Aló?

—Hola, ¿habló con Khaley?

Una voz masculina medio nerviosa sonó al otro lado de la línea.

—Sí, ¿Diga?

—¡Yujuuu! KHAL, ¡Te necesito aquí!.

Me frote los ojos, esa era... ¿Lenny?

—¿Lenny?

—Khaley, Lenny esta borracha y Steven esta aquí conmigo intentando sacarla, pero... ambos terminaron igual.

—¿Qué? ¿Con quién habló? ¿Dónde estan? –Me froto la nariz, ahora palpitante.

—Hablas con Nathan...

—¿Nathan?

Que mierda, que hacía el con mis mejores amigos.

—¿Dónde están? –Me empezó a doler la cabeza.

Me dio la dirección de un pub, quedaba retirado de mi casa, me vestí con algo casual, unos pantalones jeans rotos, mis converse negros y blanco y una camiseta cualquiera, no le presto atención.

Ahora... ¿cómo llegaré? No puede llamar a un taxi, no tengo dinero. Tampoco se conducir.

Señores lo que voy a hacer ahora va contra mi dignidad, pero... esto es una emergencia. Toque la ventana de el vecino. Tardaron en responder hasta que se encendió una lámpara y pude ver una figura masculina.

Abrieron la ventana, y pude verlo... era el, y dios mio, estaba para comérselo, estaba medio vestir solo con un bóxer de Calvin Klein blanco, su definido cuerpo ante la luz de mis ojos, creo que en este momento estaré babeando.

—¿Me despertaste para observarme?

Desperté de mi sueño con el y me fijé en su cara, era obvio que se estaba divirtiendo con la situación.

—Necesito tu ayuda. –Le dije mirando su iris gris.

N/A

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