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Recuerdos.

Capítulo 24;

Khaley Harrison.

Somos un enigma indescifrable, el por qué de nuestra existencia, solo hace las cosas realmente misteriosas e infinitas.

Aquella tarde, Ethan me confesó que perdió a su familia ahogada en aquel lago, que el sobrevivió gracias a unos hombres que ayudaron. Desde aquel día vivió en un orfanato y las personas con quienes viven, le dieron cobijo.

Me dijo el día en que nos conocimos... me conto sus esperanzas de volvernos a ver. Lo que nos lleva ahora, al presente.

-Khaley... di algo, por favor... -Dice impaciente.

Estaba plasmada, tenía que asimilar muchas cosas. El siempre supo quien era, por eso su familiaridad y confianza. Me tomo la mano y mi corazón retumbó.

-¿Por qué me dices esto ahora? -Su rostro refleja confusión:- Estuviste fingiendo todo este tiempo...

A pesar de todo, me sentía engañada, usada. Pero no puedo ignorar el hecho de que confío en mi al decirme lo de sus padres.

-Khaley... lo siento, no quería molestarte por no haberte dicho antes, debi hacerlo, lo sé... pero pensé que con el tiempo me recordarias -Suspiró:- no encontraba manera...

-Ethan. -interrumpi:- ya paso, a pesar de todo, entiendo que me lo hayas ocultado, yo... quería decirte algo desde hace tiempo. -Lo miré a los ojos. Mis manos en mi espalda mojadas por el sudor que me provocan los nervios:- No puedo seguir con esto que iniciamos.

Permaneció sereno, como si hubiera esperado mis palabras, como si quiera lo mismo... bajé la mirada, porque no soportaba la presión y la vergüenza.

-Está bien. -Fruncí el ceño lentamente:- Entiendo.

Entre abrí la boca un poco, sorprendida de sus palabras, pensé que se iba a reir de mi, el chico de ojos grises no se burlo de mi.

-Gracias... por entender.

-Entiendo tu posición, no te quieres enamorar de nadie... ¿Verdad?

Dios mio, juro que me puse más roja que un tomate, de hecho, estaba enamorada de él, o eso creo.

-Yo... no-o no es ess...-Con su mano me atrajo y me abrazó.

-No tienes porque decir nada... te llevaré a casa, pero primero, vamos por un frappe, ¿Sí?

Sólo asentí, este chico me ponía de mil maneras, me di cuenta de que con solo tocarlo, mi cuerpo producía una electricidad indescifrable y se sentía hermoso... porque sentí que él me correspondía o a lo mejor eran alusiones mías. Sus padres habían muerto, ¿Me dijo esa historia para hacerme recordar o por alguna otra razón?

Me llevó a mi casa una hora más tarde, cuando entré cruce el pasillo totalmente ida, sumida en mis pensamientos y antes de entrar a mi habitación la voz de mi madre me detuvo.

-Khaley. -Me volteé - ¿Qué ha pasado?

-Nada.

Se acercó a mi cuidadosamente y me sujeto los hombros suavemente; -¿Segura? -Asentí:- entonces... ¿Por qué no saludaste cuando entraste? -Fruncí el ceño y la miré:- Tenemos visitas.

-Dios... Perdóname mamá, no me fije, yo... sólo estaba pensando en otras cosas.

Ella me miró y sonrió: -Cariño, cuando puedas, bajas ¿esta bien?

-Si, ahora bajo.

Mientras me cambiaba la ropa, no pude evitar pensar en Ethan, estamos en una línea que no tiene nombre, ¿Qué soy para él? ¿Sólo se esta burlando de mi? ¿Fue eso alguna broma?

Suspire y me obligué a bajar y saludar a quien sea que estuviese en mi casa. Al llegar a la sala de estar, miré a mi madre sorprendida. Había un hombre sentado a su lado sosteniendole la mano, al instante se levantó junto a mi madre y ¡vaya! Si que es alto, tiene el pelo castaño bien peinado, una camisa lisa azul marino, una chaqueta negra y unos lentes que le daban aire de inteligencia.

Mi madre emitió un sonido y preste mi atención a ella:-Khaley, él es Alejandro Boswell mi jefe y novio.

Dicho esto mi madre se ruborizó.

-Mucho gusto, Khaley. -Extendió su mano y yo por educación hice lo mismo - tu madre me ha hablado mucho de ti.

Le sonreí educadamente.

-¿Sí? Eso... es bueno, supongo... mamá, podrías venir conmigo... Un momento. -Force una sonrisa.

-Claro.-Se giró hacia él:-Vengo en un momento.

Llegamos a la cocina y enseguida la ataque: -¿En serio?

-Pues sí, ya es tiempo de que conozca a otras personas, Khaley.

-Si mami... ¿Pero tu jefe?

Ella se encogió de hombros:- Khaley, la vida es impredecible y debemos de aprovechar las pocas oportunidades de ser felices, aunque nos haga daño.-Agaché la mirada- El es un hombre maravilloso... al principio pensé que solo jugaba conmigo, pero luego me abrió su corazón...

-¿Cómo estás tan segura de que te abrió su corazón? ¿y si te hace daño? Mamá, no quiero que sufras...

Me paso la mano por mis cabellos:- A veces hay que arriesgarse, ¿No crees?

Sonreí feliz por ella:-Quiero que seas feliz, te amo, mami.

-Yo también, cariño. -Nos abrazamos por un largo momento.-Bien... debes saber, que él tiene una hija estupenda, es de tu misma edad, se llevarán excelente.

-¿En serio?-Ella asintió.

-Está por llegar, no vino con su padre porque tenia que hacer unas cosas. -Se encogió de hombros.-Ahora vamos.

Caminé dispuesta a interrogar al hombre de quien mi madre se había enamorado. Iba por el pasillo cuando el timbre sonó. Mi madre me hizo seña de que ella iría a abrir y que me fuera a sentar con el señor.

Al llegar a los muebles, me senté frente a él.

-Entonces... ¿En realidad quieres a mi madre?

Él sonrió para el mismo:- No la quiero, la amo. -Me quede anonadada por su respuesta:- Es el ser más hermoso e inteligente que he conocido en el mundo, a cada lugar que ella llega, es como una luz iluminando todo a su paso. -Hablaba con un brillo extraño en los ojos y una emoción en la voz, que me hizo sonreír.

-Yo solo quiero que ella sea feliz... se lo merece. -Asintió.

-Créeme que lo sé, y esas son mis intenciones.

Mi madre entró acompañada interrumpiendonos. Al ver quien ahora se iba a convertir en mi hermanastra, mi corazón cayó al suelo.

Es Neah.