DongHae abrió los ojos por primera vez un octubre 26 del año 3012. Era otoño y lo que atrajo su atención fueron las hojas que se contorneaban como motas de llamas en las ramas de los árboles. Parecía una danza hermosa, cronometrada y ensayada para el momento de su nacimiento.
Por algunos minutos, todo lo que estaba a su alrededor tenía cierto encanto que lo abstraía y lo dejaba enajenado. Había cierta delicadeza en los rayos citrinos del sol cuando tocaban la superficie de su piel, aludiendo con bastante credibilidad el calor que transmitía. El vuelo de los pájaros escondía el misterio de una acción que no fue concedida a todos y el don de una habilidad nata. El silbido del viento hablaba de suavidad, susurrando libertad y, por todos esos minutos, DongHae pensó que no había cosa que no fuera bella.
Cuando al fin se decidió a mirar a su alrededor, se dio cuenta de que estaba en una habitación pequeña llena de chatarra, pinzas, láminas, tuercas y otros objetos desordenados para la mecánica y robótica. A su lado derecho, justo frente a la ventana, reposaba un amplio escritorio lleno de papeles revueltos a los que el viento disfrutaba al agitar de vez en cuando; una taza blanca con la oreja rota aun escupía un vaho de vapor cualquiera que fuere su contenido. No había más ventanas, así que cuando la luz lograba entrar por el único estrecho hueco de la ventana, la habitación adquiría una luz anaranjada. Las partículas de polvo flotaban en ella de forma curiosa; DongHae quiso tocarlas, pero al extender la mano vio que estaba conectada a un cable grueso. Con su mirada siguió el camino, encontrando más cables negros que bajaban por la silla en la que él estaba sentado y se perdían hasta el otro lado de la habitación, donde probablemente estaba la fuente de poder de la que él se estaba alimentando.
- ¿DongHae? - llamó una voz, escondida entre las sombras de un rincón donde la luz no podía llegar.
DongHae giró la cabeza y entornó los ojos, sin verle el rostro claramente.
De aquel rincón reducido, pisando varias hojas y una que otra llave de mecánica, salió un hombre que vestía bata blanca con las mangas dobladas hasta el codo. Ya no tenía cabello más que alrededor de la calva y era densamente blanco, un blanco que le recordaba a la nieve, aunque DongHae jamás había visto una nevada.
Sus ojos, sin embargo, eran castaños, o a penas castaños, era un color muy claro y hermoso. Podía verse aun escondido detrás de los anteojos que usaba y, aunque tenía manchas por la edad y las venas azules se marcaban en la piel pálida de sus manos, no se veía acabado.
- ¿Sabes quién soy? - DongHae sonrió.
Los ojos del hombre brillaban pero no a causa del sol; dentro de ellos se agitaba una luz propia. Anhelos o, quizá, incluso su alma.
- Lee DongHwa. Mi padre.
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El Día Mas Feliz (EunHae)
FanfictionLink: http://www.hatofamily.org/t80066-eunhae-el-dia-mas-feliz-05-05 Autora: Abysslee93 Título del fanfic: El día más feliz Parejas: EunHae Tipo: Yaoi Género: Romance, angst, drama Clasificación: Rating PG Advertencias: ninguna Descripción: El dolo...