Filosofía de mi vida

Escúcheme

Ya lo sé, no estoy en el derecho de pedir esto. Sé que nunca creí en usted y que ahora no puedo hacer esto pero, le necesito. Necesito su ayuda, necesito que salve una vida.

Señor, en la vida de uno de los ángeles que mandó a La Tierra hay un fallo. Sus días no pueden estar ocupados por personas crueles e indignas de vivir con ella. No se puede permitir,no puede dejar que esa gente que acabará en el infierno corroa a su angelito. Están haciendo que deje de vestir con sus delicadas prendas de algodón para que se vea en la necesidad de vestir con una pesada armadura que irrita su piel.

Solo le pido una cosa; saqué a ese súbdito de Satán de su vida y déjela poder ver cosas que puedan al menos asemejarse con su belleza. No haga sufrir a un alma tan ligera como una pluma,no la haga pesada, no la llene de dolor. Se lo ruego, ayúdela, no por mi, por ella. Haría lo que fuera, le daría mi alma. Déjela ser feliz porque la está matando. Si ese ángel muere, su alma pesará 42 gramos porque si ella se va, mi alma va con ella aunque yo siga en vida.

No puedo evitar que las lágrimas caigan sobre mis manos suplicándole ayuda. Aleje a quien no es digno de la compañía de alguien como ella, le ruego que sea piadoso y le daré toda mi vida.

Mark