Filosofía de mi vida

No quiero volver

Siento que vuelvo a caer. Siento que vuelvo a un terrible vacío del que me cuesta verme capaz de salir. No, ya no hay motivos, pero ya no veo la luz que hace poco calentaba mi piel.

Ha desaparecido esa extraña fuerza que tras una gigantesca caída me hizo volar. Quise volar tan alto, que ahora la caída es terrible.

No hay quien este aquí, a mi lado en esta larga noche. Tan solo veo un folio escuchándome, ya incapaz de calmarme como hacía antes.

Millones y millones de personas en este mundo, y ninguna quiere sostener mi mano el único minuto que necesito para que me reconforte, ninguna quiere rodear mi cintura con sus brazos dos segundos para hacerme sentir arropado. Tantísimos oídos y a todos pareciera pesarles escuchar la amargura que cargo, el dolor que me hace sentir el simple hecho de existir.

Sé perfectamente que, por más que lo explique, nadie entiende que mi diaria sonrisa no significa felicidad.

Ahora sé, que en el mismo mundo vivimos siete mil millones de personas solas.

Mark