¡Hey Pedro, Regalame tu sueter! [ #FueledByPremios2017 ]

Capitulo 26. Visita nocturna

Narra Emily

Mañana es el gran partido de Pedro, por lo tanto decidí que hoy dormiría temprano para estar 100% activa mañana.

Salí de bañarme y ya que estamos en pleno mayo y a unos 32° de temperatura decidí que solo usaría un short lila con puntos blancos y una camiseta de tirantes azul cielo,  me hice una cola alta para dormir mejor y me acomode en mi cama lista para caer en los brazos de morfeo.

Pero luego de unos 10 minutos dormida escuche golpes en la puerta de mi balcón y vi como esta se abría poco a poco; intente acercarme en silencio y con el corazón a punto de salir de mi pecho, mientras mas me acercaba se iba definiendo más la silueta de alguien, parecía ser de un hombre pero estaba cargando algo, una bolsa con una forma extraña, continúe dando pequeños y silenciosos pasos mientras la puerta se seguía abriendo, dando paso a la persona misteriosa y a la poca luz que había afuera.

Cuando la extraña silueta estaba completamente dentro de mi cuarto entre en pánico, pero me reuse a gritar así que me abalance sobre esta haciendo que ambos nos fuéramos  de lleno contra el piso, y fue hasta entonces que pude reconocer quien era la persona que yacía abajo de mi.

-¡Pedro! ¿Que haces aquí? ¿Estas bien?- Pregunte mientras me levantaba y le ayudaba a hacer lo mismo.

-Si, estoy bien y perdón por haber venido así pero estoy muy nervioso, no podía dormir y quise venir a verte.-Explicó al parecer apenado mientras se sentaba en la cama conmigo.

- Oh comprendo, ¿Y como supiste cual era mi habitación? -Cuestione y me cruce de brazos pué recordé que no llevaba puesto mi sujetador.

-De hecho no lo supe, llegue primero a la de Helena  y ella me dijo que tu cuarto era esta y muchos otros comentarios algo incómodos - Dijo y soltó una leve carcajada, aunque yo estaba mas preocupada por lo que Helena le pudo haber dicho.

-Y... ¿Que es eso?-dije señalando la bolsa que ha estado cargando, ahora que la veo bien parece un estuche de guitarra.

-Oh es mi guitarra- Sip, si era una guotarra- es que siempre me pasa esto una noche antes de cada juego y si toco la guitarra  se me quitan los nervios. -Explico mientras la sacaba de su estuche.

*¿¡También sabe tocar guitarra!? Por dios¡Tengo que casarme con este tipo!*

Pensaba una y otra vez mientras admiraba como afinaba las cuerdas y empezó a tocar la melodía de una canción que conozco muy bien.

Oh ver eyes, her eyes
Make the stars look  like they're not shining
Her hair, her hair
Falls perfectly without her trying
She's so beautiful
And I tell her every day...

*¡JUST THE WAY YOU ARE! No puede ser, este hombre conseguirá que lo secuestre si sigue siendo así de perfecto*

Cuando termino de cantar comencé a aplaudir como si mi vida dependiera de ello causando una risa tímida de parte de Pedro.

-Veo que te gusta esa canción.

-No tanto como tu- Respondí en mi mente, aunque a juzgar por la risa que soltó Pedro imagino que lo dije de verdad así que comencé a balbucer como estúpida- Digoo.. Ss-i, es una de miis canncion-es favvoritass- Dije mas roja que un tomate intentando disimular mi comentario anterior.

Luego de eso charlamos por un rato y volvió a tocar una canción pero esta vez fue "Yellow" de Coldplay lo cual no me ayudo mucho porque solo logró que pensara en el lugar donde podría conseguir una cuerda y vendas para amarrarlo.

Y así se nos paso la mitad de la noche entre charlas, canciones y pensamientos acosadores de mi parte hasta que Pedro saco su celular y vio la hora 01:24 a.m.

-Ya es muy tarde, debo regresar a mi casa para dormir un poco, gracias por  acompañarme Em- dijo mientras guardaba su guitarra y caminaba hacia el balcón, pero yo lo jale del brazo haciendo que parara en seco y quedáramos peligrosamente cerca el uno del otro

-Adiós, descansa- Dije casi en sus labios mientras me perdía en sus hermosos ojos verdes.

-Tu igual Em- Respondió acercándose mas y finalizando con un perfecto beso, el cual tuvimos que cortar gracias a la falta de oxígeno- Emm debo irme, nos vemos al rato, que duermas bien- Titubeó y salio de mi habitación aparentemente nervioso porque se tropezó un par de veces y choco con la puerta haciéndolo lucir tierno.

-Adios- Respondí en un susurro mientras lo veía alejarse, y regrese a la cama con el mejor sabor de boca de todos.