-Tenemos que hablar, princesa...
-¿Qué pasa, papi?
-¿Qué opinas de Donnovan Mcgregor?
-¿El señor que aparece en mis sueños? -Asintió seriamente. -¿Por qué?
-Debes irte a vivir con él.
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¡Segunda parte d...
-No lo creo. La verdad es que no tengo muchas ganas, y encima tengo que estudiar.
-Entonces no la molesto más.
-Gracias, Marie. –La ama de llaves asintió para salir del estudio cerrando la puerta.
Suspiré dejando el lápiz sobre la mesa para estirarme hacia atrás.
La verdad es que muchas ganas ahora mismo de estudiar no tenía...
Volví a sentarme recta para coger unos folios en blanco y comenzar a hacer apuntes.
Este año había empezado la universidad y ya estaba cansada de ella, pero debía terminarla para poder ser la mejor doctora del mundo.
Mi móvil comenzó a sonar haciéndome saltar.
-Joder... –Lo cogí para darme cuenta de que quien llamaba era mi mejor amiga. –Hey, loca.
-¡Hola! ¿Ya empezaste a estudiar?
-Ajá, y ya estoy cansada de hacerlo. –Mia rió.
-¡Yo también! Esto es muy estresante, la verdad. ¡A ver quien me mandó a estudiar!
-¡Tu madre! –Ambas reímos por mi pequeña broma.
-Bueno, también llamaba para invitarte a la fiesta de Terry. No sabes lo insistente que ha sido para que tú vayas a esa fiesta.
-¿Cuándo es?
-Esta noche.
-¿Y me lo vienes diciendo ahora? –Pregunté confundida.
-¡Si! Es que el muy idiota ha sido tan pesado que he pasado de él...
-Bff... Pues no sé si podré ir la verdad.
-¿Por qué no? Si es viernes...
-Lo sé, pero ya tenia cosas que hacer. –Mentí pensando en Donn. –Te envío un mensaje con la respuesta.
-Está bien, amiga. ¡Espero que vengas! Así podré quitarme de encima a Terry.
-Adiós, Mia. –Colgué para dejar el móvil sobre la mesa y ponerme de pie para dirigirme al salón. –¿Marie?
-¿Si, señora? –Preguntó esta saliendo de la cocina para acercarse.
-¿Ya llegó Donn?
-No, señora. El señor acaba de llamar para avisar que llegaría algo tarde.
-Ah, está bien. ¿Y Taylor sigue en la casa?
-Si, ¿quiere que lo llame?
-Dile que tenga el coche preparado sobre las... –Cerré los ojos recordando que Mia no me había dicho la hora. –Que lo tenga preparado para dentro de un rato.
-Está bien.
Me dí la vuelta para dirigirme a mi cuarto. Si salíaahora hacia la ciudad, tendría tiempo de pasar por mi departamento y encontrarme con Mia ahí para ir las dos juntas.
Decidí darme una ducha y vestirme con algo sencillo. Un traje blanco con botas bajas negras al igual que los accesorios.
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