CAPITULO 4

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EN LA ACTUALIDAD

NIAH

-¿Y cómo te salió a ti?

-Bien, bueno, espero que bien. Me muero si no llegara a aprobar este examen después de haberme pegado todo el domingo estudiando.

-Yo no le dediqué tanto, pero espero que también. -Ambas reímos. -Por cierto, ¿me explicas que diablos pasó en la fiesta? Te perdí de vista cuando estábamos en la barra y luego me desperté en mi habitación.

-Ah, simplemente bailé con Terry y luego te llevé a tu casa.

-¿Fuiste tú? ¡Y yo que creía que había sido un macizo buenorro!

-Si, en tus sueños. -Murmuré jugando con la pajita del zumo.
-Terry intentó besarme...

-¡¿Qué?! ¿Se acostaron?

-¿Pero qué dices? -Dije mirándola incrédula. -¡Ni siquiera lo llegué a besar como para que nos acostáramos!

-Ah... ¿Entonces que pasó?

-Lo rechacé obviamente. Le dije que ya tenía novio y que no volviera a hacerlo porque entonces si que dejaría de hablarle.

-Muy buena respuesta.
-Comentó meditando. -Siempre supe que le gustabas, incluso me arriesgaría a decir que está obsesionado contigo.

-Mia...

-Es la verdad, ¿no lo notas? Todo el día atento a tus movimientos. Me extraña que no te siga después de clases...
-Rodé los ojos negando con la cabeza. Menudas ocurrencias se le ocurrían a mi amiga. -Si es que mira...

-¿Qué?

-Hola, Niah. Hola, Mia. -Abrí bien los ojos al ver como Terry se sentaba en nuestra mesa. -¿Qué tal?

-Te lo dije. -Murmuró Mia por lo bajo antes de responderle. -¡Muy bien! Gracias por interesarte por nosotras.

-¿Y tú, Niah?

-Bien. -Le sonreí para esquivar su mirada nerviosa. Ya esta loca me había metido ideas malas en la cabeza.

-Me alegro.

-Oye, gracias por invitarnos a la fiesta. Estuvo genial.

-Si, lo estuvo. Y más cando uno se divierte con la persona que quiere. -¿Por qué no deja de mirarme?

-Creo que voy al baño...
-Murmuré recogiendo mis cosas para salir de allí rápidamente.

Muy bien, ahora tenia que lidiar con un psicópata enamorado.

●●●

Las siguientes horas se me pasaron mucho más rápidas.

Cerré mi taquilla para ponerle el código y caminar hacia la salida.

Niah! -No puede ser. Aumenté mis pasos rápidamente. Ya estaba apunto de llegar... -Niah, espera.

-¡Ay, Terry! No te había oído, lo siento. -Mentí cuando llegó a mi lado.

-No te preocupes, fresita. ¿Vuelves a casa? -No, si te parece me quedo a vivir aquí.

Small MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora