Déjame entenderte.

¿UN BAÑO?

-Llevamos andando media hora y todavía no hemos llegado a la playa,-le digo a Scott.
-¿La niña pequeñita está cansada?,dice agachándose y poniendo cara de niño bueno.
-Pues sí estoy cansada.Hoy he madrugado y no he parado en todo el día.
-Tendría que haber traído el carrito para ti.
-Scott,como no pares de decir esas cosas,te vas a ganar un par de patadas.
-¿Ah si?,inténtalo si puedes.

Scott se pone delante de mí y yo aprovecho ese momento para intentar darle una patada en el estómago pero,él es más rápido que yo y consigue cogerme la pierna.

-¡Sueltame que me voy a caer!,soy flexible pero patosa.

Scott me coge del pie y me quita la chancla.

-Dame mi chancla,¡ahora!
-Ven a por ella,-dice Scott con cara de sabiondo.

Intento ir a por mi chancla a la pata coja.
Scott me esquiva y corre demasiado rápido para que yo pueda alcanzarle a la pata coja.
Paro de esforzarme cuando estoy en frente de la pasarela de la playa.Me dirijo a cruzar la playa por la pasarela a la pata coja cuando tropiezo y casi me caigo,pero,Scott me ha cogido de la cintura antes de poder llegar hasta el suelo.

-Gracias,-digo cuando me sube y quedo de pie junto a él.
-No me vale sólo un gracias,me lo tendrás que recompensar con otra cosa mejor,dice con media sonrisa.
-ejem,carraspeo,me aparto de él y comienzo a andar,esta vez,con mis dos pies porque Scott ya me había devuelto mi chancla.

Voy hacia donde los chicos han puesto las sombrillas y las toallas,me quito el pantalón y la camiseta y me tumbo en mi toalla a tomar el sol y a observar la playa.
La playa es preciosa.El agua es transparente,la arena blanca,no hay ni una sola alga y estamos entre dos verdes montañas.

-Abby,¿estás ahí?,-me pregunta Chloe.
-Si si,es que estaba mirando la playa y me he quedado embobada.
-Has venido todo el camino con Scott,¿qué tal?,dice Ashley sonriendo pícaramente.
-No ha parado de darme la brasa y de hacerme rabiar en todo el camino.

Chloe y Ashley ríen al escuchar mi comentario mientras yo me tumbo boca abajo en mi toalla.

Estoy tranquilamente en mi toalla cuando escucho que ponen música a todo volumen.

-¡Que coño estáis haciendo!
-Sólo hemos puesto un poco de música hermanita,relájate.

Decido hacerle caso a mi hermano y me vuelvo a tumbar.A los pocos minutos noto unas manos que me rodean por la espalda y me llegan hasta la tripa.

-Esto es lo que me debes por haberte salvado de tu caída, dice Scott susurrandome al oído.
-No,por favooor,no quiero bañarme todavía,digo pataleando.
-Oh si,me lo debes,dice metiéndose conmigo en brazos.
-¡Joder Scott,este agua está helada,eres idiota!
-¿Qué acabas de llamarme?
-I-DIO-TA,-digo silabeando.
-Te vas a enterar.

Scott se lanza hacia mí haciendo que los dos nos sumerjamos en el agua.
Consigo liberarme de él y subo a la superficie para respirar.Me tumbo boca arriba de forma que floto en el agua y cierro los ojos para relajarme.Noto una presencia cerca de mi cara.Alguien me acaricia la mejilla y abro los ojos rápidamente.

-No te asustes,soy yo.

Ruedo los ojos pero los cierro para no verle más.
Scott sigue acariciándome las mejillas con sus dedos.
Se me eriza el vello de la piel ante su gesto.No se por qué me está pasando esto.
Scott me coge de las manos y me planta delante de él.
-¿Quieres hacer una cosa?
-Depende de qué cosa.
-Vamos a salir del agua,tú tendrás que tumbarte en tu toalla y yo te daré un masaje y te haré cosquillas por los brazos y la espalda.Es muy relajante.

Me quedo pensando un rato hasta que al final digo:

-Te voy a decir que sí solamente porque estoy cansada y tengo frío.

Salimos del agua y me tumbo en la toalla.

Espero que os haya gustado.
He vuelto a escribir tan tarde porque quería que volvieseis a despertaros con posibilidad de leer otro capítulo de déjame entenderte.
Espero que os haya gustado.