Ella era una dama con aquel valor que la hacía distinta, era un laberinto de emociones, la combinación perfecta de locura, ternura, y aparente frialdad, con aquella mirada soñadora casi a punto de llorar, de pocas palabras pero a la vez muy precisa, sin tanto que decir pero mucho que demostrar, curiosamente llegaba a tener esa crueldad tan inocente
Ella era imperfectamente feliz.
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Estaciones grises
Romansa"Estaciones grises" Es un libro de escritos y pequeñas escenas en donde existirán situaciones que nos sintamos identificados y muchos de ellos nos puedan transmitir variedad de sentimientos encontrados, muchos de estos escritos serán dedicados a pe...