Y fue muy tarde

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Te pudo parecer muy insignificante, pero no sabes cuántas veces ella te defendió de murmullos y comentarios que en el fondo le dolían que sean de ti, tener que ahogarse en sus lágrimas y con una sonrisa fingida y decir con voz entre cortada "no, el no es así" , tener que aceptar situaciones incómodas de tus juegos con amistades femeninas y que a ella la celaras sólo por conversar 5 minutos con un amigo, simplemente no te importó cuántas veces calló y derramó lágrimas para que su relación siga funcionando y tú sintieras que todo estaba en su normalidad...
Y si tal vez quieres llegar a una conclusión, ¿Sabes por qué todo te pareció tan insignificante?
Porque pensaste que siempre sería igual, que ella nunca se cansaría de lo mismo, la creiste tan ingenua que pensaste que siempre creería en tus palabras, pero allí fue el quiebre, cuando dejó de hacerlo y empezaste a notar su ausencia y lejanía; fue allí entonces cuando la empezaste a escuchar, hacerle pequeños detalles que en algún momento serían especiales, dedicarle una canción o quizá escribirle un poema, todo aquello que se cansó de esperar... Sí, todo llegó a su límite y de pronto ya era demasiado tarde. 
Simplemente te encargaste de que ese sentimiento tan puro se convierta en una fría decepción...

Estaciones grisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora