¿Conocernos había sido una casualidad?
Ese "azar" sólo existía en la mente de los científicos, sin embargo nos habíamos negado a admitir que sería en vano tratar de poner un orden a nuestra vida cuando en la vida ya todo estaba escrito aunque muchas parecía lo contrario.
¿Acaso nos hubiera costado tanto estar a favor del viento?
Nos dejamos revolcar por el temor...
Habíamos arrojado un ancla en el corazón y un posible "nosotros" se había sumergido en el JAMÁS.
ESTÁS LEYENDO
Estaciones grises
Romansa"Estaciones grises" Es un libro de escritos y pequeñas escenas en donde existirán situaciones que nos sintamos identificados y muchos de ellos nos puedan transmitir variedad de sentimientos encontrados, muchos de estos escritos serán dedicados a pe...