Deseos Perdidos

17 3 1
                                    

La luna había salido y esta vez ya era nuestra, no teníamos un final porque ni siquiera tuvimos la molestia de tener un principio, perdíamos tiempo pidiendo deseos a la primera estrella que veíamos en el cielo, aquella grande y tan brillante o tal vez esperando los 11:11 de cada día. Nunca compartimos nuestro sentir, ambos sin saber el por qué de aquellas acciones, melancólicamente consientes de que lo nuestro no seria.

Estaciones grisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora