La luna había salido y esta vez ya era nuestra, no teníamos un final porque ni siquiera tuvimos la molestia de tener un principio, perdíamos tiempo pidiendo deseos a la primera estrella que veíamos en el cielo, aquella grande y tan brillante o tal vez esperando los 11:11 de cada día. Nunca compartimos nuestro sentir, ambos sin saber el por qué de aquellas acciones, melancólicamente consientes de que lo nuestro no seria.
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Estaciones grises
Romance"Estaciones grises" Es un libro de escritos y pequeñas escenas en donde existirán situaciones que nos sintamos identificados y muchos de ellos nos puedan transmitir variedad de sentimientos encontrados, muchos de estos escritos serán dedicados a pe...