—¿Donde vive?
—Deberías callarte un rato... —contestó jocosa la de piel morena, quien en ese instante procedía a colocar seguro en la puerta.
—Vriska ¿Que estás haciendo?—El de gafas pasó la saliva dolorosamente al sentir los fríos dedos de la muchacha contra sus hombros.
—¿Porfis?