Capítulo 7: Reina de noche

75 15 0
                                    








-¿La araña? ¿No crees que es un nombre algo...tonto?

-No tanto - hizo una pausa - ¿Sabes que implica ser una araña? - dijo Harriet mientras subíamos las escaleras.

-¿Que puedes ser pisado fácilmente? - dije con un tono burlón.

-Puede ser pero éste no es el caso. Una araña puede tejer redes por todas partes sin ser vistas hasta que ya estás atrapada en ellas. Están en todas partes y en ningún lado. Algunas son inofensivas, excepto a la hora de cazar, claro. Otras, son tan dañinas... - cortó la frase. Tenía el rostro sumergido en pensamientos.

- Y "La Araña" ¿Es inofensiva?-Al escuchar mi voz, adoptó su habitual sonrisa coqueta.

-Totalmente inofensiva. Excepto cuando se trata de una competencia.

No me había dado cuenta de que ya habíamos salido del sótano y estábamos en los pasillos de la biblioteca. Los había en dos direcciones. Alumbre con mi linterna y pude ver pinturas en el pasillo derecho y pinturas en el izquierdo. Me acerqué a una de ellas.

-No puede ser...

-¿Qué pasa?- dijo con un tono de preocupación en su voz.

-¿Sabes que flor es esa?

-Es un tulipán reina de noche - el marco llevaba un tulipán negro que bien podría confundirse con un capullo.

-Es la misma flor que está en la caja de madera donde encontré las fotos.

-¿La misma? - dijo con cara de asombro - Pero cómo...

-No tengo la menor idea.

Harriet iba a decir algo pero fue interrumpida por Blake.

-Ya tenemos que irnos, Harriet.

- Excelente. Vamos, Elle.

Tal vez debía enojarme por como Blake  me ignoró pero no me importaba. Este es un juego que puedo muy bien jugar.

Avanzamos hasta una ventana que en un tiempo habían cerrado con tablones de madera pero que ahora estaba al descubierto permitiéndonos salir fácilmente. Blake salió primero para poder ayudar a Harriet quien salió fácilmente. Era mi turno. Me percaté de que el marco estaba algo alejado del suelo y que mi salida no iba a ser tan fácil.

-Dame tu mano - Blake pareció ver la preocupación en mi cara... O solo quería parecer cortés por su hermana, que ya estaba a unos pasos del edificio.

-Yo puedo sola. Gracias.

Bajé de un salto cayendo de bruces sobre el piso. Escuché una carcajada de Blake que se alejaba.

-Claro que puedes sola.

Mi rostro se calentó a una velocidad increíble por la vergüenza y la rabia hacia el imbécil que se pavoneaba hacia el auto. Me levanté y limpie mi uniforme, o al menos lo intenté. Estaba cubierta de barro y césped.

-Lo que faltaba.

Caminé hacia el auto pero lo pensé mejor y seguí de largo. Al demonio con él. No quería pasar ni un momento más con su presencia cerca de mi.

Ninguno se dio cuenta de que me había alejado hasta que ya estaba a unos metros lejos de la biblioteca.

-Electra, ¿Pero qué haces? Sube al auto - Harriet llegó hasta donde yo estaba corriendo e increíblemente no parecía nada cansada.

-Lo siento, Harriet. Prefiero irme caminando.

-Eso es imposible. No dejaré que te vayas sola. Es un camino muy largo y llegaras de noche a casa. Además, ya murió una chica. No me perdonaría que te pasará algo - Lo último que dijo hizo que algo dentro de mi se estremeciera.

ElementalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora