Me quedé mirándolos a ambos sin saber qué decir o hacer. Dernise sintió mi mirada porque se volteo hacia mí al igual que Arthur. Ambos se notaban turbados.
- ¿Quieren decirme qué pasa? - mi voz salió quebrada.
- Esto es más serio de lo que pensaba. No tenemos tiempo. Debemos irnos - Dernise parecía muy seria.
- Estoy de acuerdo - dijo Art.
Era obvio que no iba a poder detenerlos. Aunque tenía todas estas preguntas en mi cabeza debía guardar silencio.
- ¿Los volveré a ver? Tengo tantas preguntas y sé que ustedes tienen la mayoría de las respuestas a ellas.
- Volveremos. No sabemos cuándo, pero volveremos - Arthur me dio una sonrisa que intentaba transmitir tranquilidad, pero era obvio que él estaba todo menos tranquilo.
- Y... ¿Cómo se irán? ¿Hay una estación o portal a su dimensión?
- No. Nos iremos con Alf.
- ¿Alf? - Arthur miró a Dernise desconcertado.
- Es el nombre que Blad le puso al anillo. Como sea. Ya debemos irnos. Les pido que salgan del sótano.
- Adiós. Por cierto - dijo mirando a Blade que había despertado - creo que debería saberlo.
Miré a Blade sin saber de qué hablaban. Ella solo asintió y subió las escaleras. Yo hice los mismo. Al subir cerré la puerta. Tenía a Tim en mis brazos. Subí las escaleras hasta la habitación de Tim. El pequeño se había quedado dormido. Seguro el que te usen como recipiente cansa. Lo coloqué sobre la cama y lo arrope.
Cuando salí vi a Blade entrando en mi habitación. Hice lo mismo y cerré la puerta detrás de mí.
- Hoy fue un día... Interesante - Blade estaba nerviosa. Se paró frente a la ventana mirando hacia fuera.
- Quiero mostrarte algo - dijo en un hilo de voz y salió de la habitación. Yo la seguí insegura. Al final Blade me condujo hasta uno de los jardines que estaba cerca del bosque.
Blade miró al cielo que estaba totalmente despejado. Ya había parado la lluvia. Blade me miró fijamente a los ojos. Ella era una chica delgada y probablemente sin mucha fuerza, pero incluso así, me daba miedo. Siguió mirándome por un rato más. Una gota de agua cayó en mi cabeza. Luego otra, y otra. Y otra vez más. Miré al cielo otra vez. Estaba totalmente nublado. La lluvia se hizo más intensa.
- Pero, ¿Cómo es posible? - Blade no se había inmutado. Seguía mirándome, pero no estaba mojada. Yo me encontraba empapada de agua y ella... Ella estaba seca - por todos los cielos. Debo estar muy muy cansada.
Estruje mis ojos. Los abrí otra vez, pero era lo mismo. Blade se encontraba igual. Sin mojarse. De un momento a otro la lluvia paró y el cielo volvió a despejarse.
-No sé cuál es el origen de ellos, no sé cómo los tengo, ni por qué. Solo sé que son parte de mí.
- ¿Tu...? - no pude terminar la pregunta. Era algo absurdo. Hasta pensarlo lo era.
- Puedo controlar la lluvia. Y no solo la lluvia, todo el clima. El agua. Sé que es difícil de digerir, pero no te miento. Como vez - dijo haciendo que lloviera otra vez y parando el agua antes de que llegara al suelo - Es muy real.
Quise tocar las gotas de agua que seguían suspendidas en el aire. Cuando lo hice algunas se deslizaron por mi brazo.
-Blade... esto es algo increíble. ¿Tu hiciste que lloviera tanto esta noche?
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Elemental
Mystery / ThrillerEstados Unidos, Pensilvania, 2016. En el pequeño poblado de High's Ville de no más de 2,699 habitantes entre los que nada pasa desapercibido. Después del primer misterioso asesinato, el temor, la desconfianza y la incertidumbre recorren sus calles...