Ariana, una chica inocente,común, recatada, sufre algo que la hará cambiar de por vida. Con tan solo 15 años decide cambiar su vida y volverse una chica atrevida y sin un poco de inocencia, pues ella cree que se la quitaron hace mucho. Nicholas, un...
Después del sermón de mi padre y de la intervención de mi tía de que era muy tarde para discutir subí a mi habitación y me acosté a dormir.
Al día siguiente debía ir al instituto, no me quería levantar, me moría de sueño pero no me quedaba de otra, además hoy iria a comprar el coche que quería ya que tenía el dinero completo, me levanté de la cama con la mayor lentitud posible, entre al baño a hacer lo de cada mañana, cuando salí me quedaban solo 10 minutos para llegar al estúpido instituto, tome lo primero que ví, deje mi cabello suelto, me aplique un poco de maquillaje, tome mi bolso y salí lo más rápido posible.

De camino a la escuela me lamente por no haber comido nada, llegue y timbrazron justo para entrar, decidí no entrar a la primera hora e ir a la cafetería para desayunar, al entrar visualice a Isa en una mesa con Alex y Nick. Me acerque a ellos y me senté.
-Hola, que hacen aquí, no tienen clase.
-Si pero teníamos hambre-me contesta Isa.
-Ohh, como estas amor?- le pregunto a Nick, me da un tierno beso en los labios.
-Bien muñeca, que tal el sermón de tu padre anoche- me pregunta tomandome la mano y entrelazando nuestros dedos.
-Pues nada del otro mundo, creo que sabes cómo es- le digo jugando con sus dedos.
- Sip, sé cómo es, recuerdo que en nuestra primera cita real paso lo mismo- dice tomando un mechón de mi pelo y dejándolo detrás de mi oreja.
-Como raro con mi padre, bueno ya no importa, ahora necesito saber cómo haré para adelantar las materias- digo sin el menor interés en el tema.
-Ven a mi casa, yo te enseñaré todo lo que hemos hecho en clase- me dice Isa dispuesta a ayudarme.
-Bien, iré esta tarde, de paso me quedo a dormir, te molesta?
-Para nada, haremos como en los viejos tiempos.
Sonrió a Isa y seguimos hablando mientras desayunamos.
Cuando suena la campana nos disponemos a ir a las aburridas clases. Voy a mi casillero a sacar los libros que necesito cuando de repente siento un cuerpo posicionándose detrás de mi, volteo sin el menor interés de saber quién era, pero cuando volteo me encuentro con uno de los rostros más despreciables del universo.
-Hola Aria, que gustó verte.
-Hola Aarón, al parecer no me da gusto verte- digo con cierto deje de obviedad en mi voz.
-Mira Ariana, no busques que les diga a los matones que te buscan a ti y a tu primo donde podrían encontrarlos- me quedo en shock, ellos no pueden saber dónde estamos, si lo llegarán a saber nos matarían.
-Dime de una buena vez que es lo que quieres.
-Quiero que seas mía- dice pasando su mano por mi mejilla.
-Tuya- le susurró al oído y cruzando su cara con una bofetada le respondo-Jamas.
En ese momento todos se ponen a nuestro alrededor a mirar el espectáculo que estamos dando.
Se ve furioso por lo que acabo de hacer, me empuja fuerte hacia los casilleros, todos nos miran asombrados.
-No busques que ese hermoso rostro salga herido, tarde o temprano serás mía, por las buenas o por las malas.
Quedó atenta a su amenaza, realmente me asusta lo que esté idiota me quiera hacer.
-Cuando quieras cumplirlo te espero para saber quién gana- le respondo viendo cómo por la espalda de Aarón se va acercando Alex, le miró de cierta manera para que no haga ninguna estupidez.
-O te alejas ya de mi prima o te rompo la cara- le dice Alex con una rabia que se detecta a kilómetros.
Aarón me mira y se va alejando de mi.
-Seras mía Ariana White, te lo juro- me dice y se volteó y se va.
Ahora sí estoy bien metida en un lío.
Holis Gracias por sus comentarios y sus votos, recuerden que si quieren que les dedique capitulos solo comenten, también les agradecería mucho que hicieran conocer la novela para que se haga más conocida.
Besos...
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