Los entrenamientos

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—Alexa tiene un enorme potencial que yo nunca entenderé —decía Aléndri en medio del bosque de Greenwood, Lucy gimoine estaba a su lado.

—Ella es una niña excepcional, sus atributos físicos son irremediablemente perfectos, y sus poderes son increíblemente devastadores —Lucy estaba vestida con ropa deportiva.

Aléndri estaba urgida de que Alexa dejara salir todo su potencial en combate, pero que a la misma vez se controlara a la hora de hacerlo, por eso no le había quedado otra opción más que recurrir a Lucy gimoine, solamente ella tendría la sabiduría y la paciencia suficiente como para entrenar a Alexa, ya que no era cualquier demonio quien podía arriesgarse a enfrentarse al poder incontrolable de Seddim, Alexa llegó al patio del frente con una minifalda demasiado corta, tan corta que esta le sobrepasaba 5 centímetros por encima de su licra morada, a Aléndri siempre le fascinaba verla vestida así, pero ese día no era necesario tener esa vestimenta puesta.

—Hola Lucy —dijo Alexa sonriente.

—Hola Seddim —Lucy le sonrió como cada vez que se veían.

—¿Por qué traes esa minifalda tan corta princesa? —preguntó Aléndri acercándose a ella.

—Es que esta es una de mi favoritas mamá —dijo Alexa viendo las piernas de su madre.

—Te ves muy sexi con ella, pero hoy no es el día apropiado para usarla, haremos algo más poderoso que lucir nuestros atributos, ve y ponte un short por favor —Aléndri acarició su cabello un momento.

—Sí mamá —Alexa se teletransportó hacia su habitación.

—Cada día se parece más a usted su majestad —Lucy vió a aléndri a los ojos.

—Sí, y eso es lo que me más me preocupa de todo, el día que ella tome mi lugar lo hará de una forma estrepitosa y violenta, es por eso que es tan importante lo que vamos a comenzar hoy —Aléndri vió cuando alexa regresó al frente suyo.

—Vamos al bosque mi amor, tenemos algo muy importante que hacer —Aléndri le estiró la mano a su hija, quien la tomó sin pensarlo dos veces.

Las tres empezaron a caminar hacia el bosque de Greenwood, Alendri le dió la palabra a Lucy para que le explicara a Alexa lo que iban a hacer, Lucy empezó diciéndole que ella iba a recibir un tipo de entrenamiento, y que ella misma iba a ser su única maestra de ahora en adelante, luego le dijo que las batallas entre los ángeles y los demonios, no solo debían ser lo más destructivas posibles, sino también que debían ser un espectáculo impresionante de ver, sea cual fuese el resultado, y que los demonios no solo debían usar sus puños para pelear hasta conseguir la victoria, ya que también podían usar cualquier otro tipo de arma si así lo deseaban, en ese instante Alexa descifró lo que su madre deseaba hacer, ella lo que quería era que controlar la ira inmensa que llevaba por dentro, y que no siempre tuviese que usar su cuerpo primario para luchar, pero que a la misma vez perfeccionara sus métodos de combate, algo que le parecía un poco complicado pero nunca imposible, en otras palabras, Aléndri deseaba convertir a Alexa en un demonio como ella, perfecta en todos los sentidos posibles, una guerrera implacable llena de sabiduría, elegancia y precisión, pero Alexa temía terminar lastimando a alguien mientras entrenaba, las tres llegaron a una parte del bosque donde no habían árboles, este campo podía medir exactamente 900 metros en forma redonda, y estaba lleno solamente de verde pasto puntiagudo, las tres caminaron y se colocaron en el centro de este, Aléndri le dijo que la las tres que se elevaran y permanecieran suspendidas hasta que ella terminara.

Aléndri le pidió a Alexa que se moviera un momento, la niña lo hizo hacia el lado derecho, Lucy se posicionó al lado de ella.

—Esto va a ser fascinante —le dijo lucy a Alexa, Seddim le sonrió.

Alexa DartkenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora