° uno °

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el sol apareció, y su luz comenzó a colarse por las ventanas al igual que el inminente frío provocado por la estación de otoño.
hoseok frotó sus ojos levemente, sonrió al sentir un brazo rodear su cintura, recordando con quién se encontraba.

alzó la vista para ver el rostro del pelinegro, encontrándolo con sus párpados cerrados y sus labios levemente abiertos; durmiendo.
lo observó unos segundos y luego, corrió la mano que tenía en su cintura para sentarse en la cama.
se estiró aún estando sentado mientras revisaba la hora en su reloj de mesa, eran las siete y diez de la madrugada.

sin hacer mucho ruido, fue hacia el baño para cepillar sus dientes, y cuando regresó a su cuarto cambió su pijama por un buzo color crema y unos shorts azules.
sin moverse demasiado guardó su ropa de dormir, intentando no despertar al pelinegro.

fue hacia la cocina y encendió la calefacción, luego, mientras observaba el exterior de seúl por su ventana preparó el desayuno. se acercó al reproductor para poner música relajada que acompañe sus acciones. por algún motivo, se sentía de buen humor.

tomó un par de huevos del refrigerador para cocinarlos mientras cortaba unas zanahorias y las revolvía en la pequeña olla.
cuando estaba sacando los fideos de trigo, sintió unas manos tomarlo por la cintura y un beso en su mejilla.

—buenos días —saludó el rubio mientras sonreía.

—buenos días, nene.

hoseok se dio la vuelta, para poder dejar un par de besos en los labios contrarios.

—¿cómo amaneciste, yoongi hyung? —inquirió el menor pasando sus brazos por el cuello del pelinegro.

—tengo tu olor impregnado en la piel, así que amanecí de maravilla —respondió sonriendo.

hoseok no respondió, solamente le dio un beso, con un suave movimiento de labios, el cual yoongi correspondió.
cuando se separaron, el rubio se dio la vuelta para seguir preparando el desayauno mientras el pelinegro tomaba asiento en la silla, junto a la mesa.

—¿qué planes hay para hoy? —preguntó el mayor mientras observaba el cuerpo del rubio moverse de un lado para el otro mientras preparaba el desayuno.

—jungkook viene en unas horas saliendo de su turno con el denstista —dijo mientras acomodaba los platos en la mesa—. se acerca nuestro segundo aniversario y no sé qué regalarle.

—cualquier cosa que no sea tu cuerpo o amor está bien para mí —opinó el mayor.

—¡yoongi! si eso no pasó antes, no tiene porqué suceder ahora —dijo el rubio mientras lo miraba, parado frente a mesa.

—la verdad no puedo creerlo —musitó yoongi mientras se acercaba al contrario.

—¿qué cosa no puedes creer? —inquirió el menor.

—que no se haya propasado teniéndote a ti como novio, eres realmente hermoso —dijo mientras tomaba las caderas contrarias—, eres una obra de arte. volverías loco a cualquier hombre.

las mejillas del rubio se tiñeron de un color carmín—. no olvides que jungkookie es menor que nosotros. eres la única persona con la que he estado en ese sentido.

—quiero que eso siga siendo así, enloquecería si llego a enterarme que estuviste con otra persona —murmuró el mayor cerca del oído contrario—. a penas puedo soportar ver que te bese.

—ya hablamos de esto y-yoongi... —su voz comenzó a temblar cuando sintió que las manos del pelinegro bajaban hacia su trasero—. controla tus manos, no es el momento —dijo quitando los brazos contrarios de la parte baja de su espalda.

yoongi sólo se limitó a reír mientras volvía a su asiento.
luego de eso, el desayuno transcurrió con total normalidad.
una vez que terminaron miraron televisión, entre beso y beso el tiempo pasó volando, haciéndose las diez de la mañana.
justo cuando yoongi y hoseok estaban besándose, tocaron la puerta.
rápidamente el pelinegro sacó la mano que tenía dentro del buzo del rubio y se acomodó la ropa mientras se sentaba correctamente.
hoseok hizo lo mismo, acomodó su vestimenta y fue para abrir la puerta.

—¡mi vida! —se escuchó un chillido, yoongi rodó los ojos por el apodo mientras no lo veían.

—jungkookie —el rubio saludo, y se oyó el ruido de un beso.

—buenos días, yoongi hyung —saludó el menor mientras le hacía una reverencia al pelinegro, luego se sentó en el sofá—. ¿qué estaban haciendo?

—hyung vino hace un rato y estuvimos mirando televisión —el menor se encogió de hombros.

—exactamente —dijo mientras observaba como jungkook posaba una de sus manos en la rodilla de hoseok, suspiró.

el rubio se dio cuenta de que a yoongi le molestaba, pero no podía hacer nada, jungkook era su novio—. ¿cómo te fue con el dentista, amor? —inquirió cambiando de tema.

—supongo que bien —sonrió.

—y-yo... mejor me voy, ya es tarde —anunció el pelinegro parándose.

—pero llegaste hace un rato, no te vayas tan pronto —mencionó el menor.

"si tan sólo supiera que pasé la noche con su novio" pensó yoongi.

—debo salir con chanyeol a resolver algunos asuntos —mintió.

quiso reír cuando vio como hoseok fruncía el ceño y miraba a yoongi fijamente. jungkook no se percataba de ello porque el mayor estaba más atrás.

—entiendo —rió—, nos vemos mañana en la noche, en la despedida de soltero.

—cierto, ¡casi lo olvidé! —dijo el pelinegro.

—te acompaño a la puerta, hyung —el rubio se paró del sillón para luego llevar a yoongi hasta la puerta—. diviértete con chanyeol —sonrió sarcásticamente antes de cerrarle la puerta en la cara.

yoongi rió, hoseok era muy celoso, demasiado.

UNFAITHFUL ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora