° cinco °

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el teléfono de hoseok sonaba tanto que incluso había decido silenciarlo. la insistente busqueda de atención por parte de yoongi era demasiado intensa.
desde llamadas hasta mensajes de texto, incluso pasando por redes sociales cono kakao e instagram llegaban.
claro que el pelirubio podría haber bloqueado a yoongi, pero en parte le gustaba. le agradaba que él busque su atención, aunque suene egoísta.
pero nada es eterno, y el orgullo de hoseok tampoco. así que no pasó mucho para que el pelirubio le respondiera y terminaran por arreglar aquella extraña "relación".

hoseok había terminado de vestirse con un conjunto de color azul justo cuando escuchó el ruido de la puerta de su departamento abrirse, no le tomó mucha importancia. sabía que era yoongi, al parecer ahora no se había olvidado la réplica de la llave que hoseok le dio cuando empezaron a ser más cercanos.
de cierta forma era gracioso, jungkook era su novio y sin embargo no poseía una réplica para entrar cuando quisiera.

—bebé —yoongi canturreó desde el pasillo, una vez que llegó a la habitación y vio a hoseok sonrió-—. hola, enojón, ¿cómo estás? ¿disfrutaste haberme sacado a patadas de tu casa?

—oh, yoonginnie, creeme que lo disfruté muchísimo —el pelirubio le sonrió.

el mayor puso los ojos en blanco y río un poco—. ¿vamos?

—sí.

—¿le avisaste a jungkook?

—ajá, le dije que me acompañarías a comprar algo de ropa para la boda —comentó mientras se dirigía a la entrada del departamento con yoongi siguiéndole desde atrás.

—¿dijo algo? —inquirió yoongi.

—nada, sólo me comentó que se juntaría con taehyung para arreglar una cosa de su trabajo, o algo así.

una vez que ambos salieron, el pelinegro cerró la puerta con su llave y se la guardó en el bolsillo.

—bien —el menor comenzó a caminar hacia la salida, pero yoongi lo tomó por el brazo y lo atrajo hacia él—. espera —el pelinegro depositó un corto beso en los labios de hoseok, mientras sus manos se acariciaban con las contrarias—. afuera no podré besarte con la misma tranquilidad que ahora —explicó una vez que se separaron.

y era cierto, afuera debían restringir algunas cosas. también limitar cómo se abrazarían y tendrían que evitar hacer cosas que hacen cuando están solos. cualquiera podría verlos y jungkook podría enterarse, eso no era opción, al menos no por ahora.

—¿te gustaría que tomemos un helado? —el mayor preguntó.

—lo que mi hyung quiera estará bien para mí —hoseok sonrió.

el pelinegro sonrió de igual modo, no dijo nada más y ambos chicos salieron del edificio.
el clima estaba medianamente templado, había un viento refrescante y un sol no tan sofocante. aquella suave brisa era capaz de mover algunas hojas de los árboles.
ambos empezaron a caminar en silencio, escuchando el ruido del poco tráfico que había en la ciudad y viendo algunas a personas caminar por el mismo sendero.
los dos estaban sumidos en sus propios pensamientos, los dos querían decir algunas cosas y callar otras, sin embargo ambos seguían caminando en silencio.

—hobi —el mayor le llamó luego de unos minutos.

—¿uhm? —el pelirubio murmuró, permitiéndole al mayor seguir hablando.

—estuve pensando en todo esto, y no lo sé... —pasó saliva—. creo que va siendo hora.

hoseok frunció su ceño—. ¿qué quieres decir?

—llevamos mucho tiempo a escondidas, ¿no irá siendo hora de revelar lo que sentimos?

el menor miró a yoongi de reojo, este hablaba relajado y muy pausado, mirando hacia el suelo mientras caminaba.

—yoongi hyung, yo no quiero lastimar a jungkook.

—pero me estás lastimando a mí...

aucht.
¿en serio era tan así?

—disculpame, pero sinceramente no sé qué decirte.

el pelinegro suspiró, mientras su cabello fue acariciado por una de sus propias manos.

—¿tú me quieres, hoseok?

el mencionado lo miró incrédulo, ¿en serio su hyung le preguntaba eso?
hoseok paró en seco, causando que yoongi lo imite y lo mire un poco confuso.
el pelirubio vio una banca blanca bajo un árbol muy cerca de ahí, así que fue a pasos rápidos hasta aquella banca, sabiendo que yoongi venía tras suyo.
una vez que llegó se sentó ahí mismo.

—¿acaso lo dudas? —preguntó, mirando a yoongi, quien al segundo lo imitó sentándose a su lado.

—uhm... —el mayor respiró pesadamente y acaricio su propia barbilla mientras miraba hacia el frente—. a veces creo que ya no me amas —soltó.

—yoongi hyung, no pienses eso —el pelirubio enarcó una de sus cejas—. yo te amo, ¿por qué piensas así?

—yo no quiero perderte —murmuró cabizbaja—. me da miedo que te enamores de jungkook.

—pero de la única persona de la cual que estoy enamorado es de ti —hoseok guió su mano hacia la de yoongi, acariciándola despacio—. no pienses eso, yo te amo, y si no quiero decirle a jungkook lo que está pasando es porque no quiero lastimarlo, pero una parte quiere decirle, porque tampoco quiero lastimarte a ti.

el pelinegro se quedó unos segundos en silencio, y terminó por tomar la mano de hoseok para luego entrelazar sus dedos—. yo te esperaré, pero hay que acabar rápido con esto, por favor.

—está bien —el menor sonrió.

—gracias, bebé —yoongi depósito un beso en el dorso de la mano del pelirubio.

—no me des las gracias, hyung —sonrió—. abrázame, por favor.

yoongi no vaciló en hacerle caso a hoseok, así que se acercó con mucho cuidado y envolvió el torso del contrario con sus brazos. sintió la cabeza de hoseok estar apoyada en su propio hombro y la manera en que los manos se aferraban a su espalda, intensificando un poco el agarre.

—te amo, hobi.

UNFAITHFUL ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora