Parte 2

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Bienvenidos de nuevo a mi historia.

Quería informaros de que, como este fic lo estoy publicando también en otra plataforma y los capítulos van más adelantados allí, durante esta semana voy a intentar actualizar bastante rápido para poder alcanzar los capítulos que ya he publicado en el otro lugar. Cuando estén a la par, actualizaré capítulo una vez por semana.

Si os gusta la historia que he escrito, le podéis agradecer a Snape_es_mi_pastor que me hablara de publicar también en wattpad, ya que es la primera vez que lo hago.

Ahora os dejo con el segundo capítulo, pero antes quiero dar las gracias a Snape_es_mi_pastor y a JudithSnape1 por sus comentarios, así como a todos los que dedicáis parte de vuestro tiempo a leer lo que escribo.

OoOoOoO

Capítulo 2

Lucius Malfoy se dirigió con paso rápido a los archivos de la fortaleza, el centinela de la entrada se hizo a un lado para dejar pasar a su amo y este entró en la sala y se acercó al archivero, que estaba sentado detrás de su escritorio, escribiendo en un pergamino.

—Quiero ver los informes de Sandra Perkins —dijo sin preámbulos y sin perder tiempo en saludar.

—¿Ha ocurrido algo, señor? —preguntó el empleado.

—¿Ahora debo darte explicaciones, Leonard? —dijo el mortífago en tono desagradable.

El hombre se encogió bajo su escritorio.

—N-no, por supuesto que no, señor, yo sólo...

—Dame lo que te he pedido. Lo quiero ya.

—S-sí, señor, de inmediato.

El archivero se levantó rápidamente, se giró hacia una jaula que colgaba del techo detrás de su silla y abrió la portezuela para liberar a un cuervo de plumas negras relucientes y pico afilado.

—Sandra Perkins, Scruff, rápido —le susurró el hombre al pájaro.

Scruff salió volando para recorrer los larguísimos pasillos de estanterías repletos de cajas de cartón que conformaban el archivo. Ambos hombres lo siguieron hasta que se posó sobre una de las cajas y empezó a picotearla suavemente.

—Muy bien, Scruff, buen chico —susurró el archivero, y el pájaro se posó sobre su hombro.

Leonard sacó la caja de cartón y se la entregó a Malfoy.

—Aquí tiene, señor.

Malfoy la cogió y se dio la vuelta para marcharse de allí sin pronunciar ni una palabra más.

Una vez en su despacho, el mortífago abrió la tapa y empezó a extraer los pergaminos que contenían toda la información sobre la mujer.

Soltera, 27 años, sangre limpia, toda su familia resultó muerta en la guerra. Estudió en Hogwarts y trabajaba de dependienta en Flourish & Botts. Había sido capturada hacía solo tres meses, cuando una patrulla mortífaga había asaltado las cuevas donde se escondían ella y cinco personas más: un anciano, dos niños, otra mujer y un hombre. El anciano y el hombre fueron ejecutados, la mujer murió al intentar escapar y los niños fueron vendidos. Sandra fue transportada directamente a la Fortaleza para que entrara en el harén. No había dado ningún problema desde que había entrado.

Malfoy resopló de frustración, no había nada de utilidad, ninguna pista sobre sus inclinaciones políticas antes de ser capturada. Ni siquiera especificaba a qué casa había pertenecido en Hogwarts, cosa que a menudo podía servir de indicio. Además, si no le quedaba familia, no tenía ninguna ventaja sobre ella, nada con qué amenazarla, aparte del maltrato físico, cosa que había comprobado que no siempre resultaba eficaz cuando la víctima ya estaba demasiado acostumbrada a él.

Mi fiel traidorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora