ONLY MY FANTASY; raura

Cap 18

-¿Qué te pareció? -Maia preguntó cuando la película había terminado.

-Me gustó más de lo que esperé -admitió sonriendo-. ¿Puedo hacerte un pregunta? Sólo una...

-Relájate -rió-, dime.

Ross miró hacia sus piernas, luego hacia el suelo. Maia dejó de sonreír como siempre lo hacía.

-¿Crees que está bien lo que hice con Laura? ¿Está bien que le haya pedido perdón?

Un silencio se interpuso, Maia suspiró.

-Bien. Siéndote sincera, en parte sí; en parte no. -habló. Ross la miró impaciente por oír su fascinante opinión-. En parte sí porque no debiste apresurarte tanto cuando mandaste a que la... ya sabes, y en parte no porque no es tu culpa que no supieras. Pero deja de pensar en eso, sé cuanto te atormenta y es peor si lo vives recordando, te lo digo por experiencia, Ross créeme...

-Maia sí te creo pero entiéndeme, eres la amiga más confiable que tengo. Raini no ha hablado mucho conmigo y me ha olvidado, en cambio tú no, estás siempre allí para escucharme y darme tu opinión...

-No exageres... -miró hacia el suelo sonriendo demasiado leve.

-No, es que no estoy exagerando, si no me crees es cosa tuya, pero es la verdad.

-No mezcles las cosas. Puede ser que ahora yo sea tu mejor amiga confiable, pero hablábamos de tu conversación inusual -rió un poco antes de suspirar y mirar a Ross-. Lo siento, mi lado frío vuelve y no puedo controlarlo. Pero la cosa es que no debes pensar en eso si no quieres que te vuelva a atormentar, porque si me lo vives recordando a mí también me afecta porque odio verte así...

-No sabes cuánto necesitaba tus frases reflexivas. No sabes cuánto amo que me digas estas cosas Maia, de verdad, porque tus frases hacen que me sienta mejor y que entre mis tormentas de lluvia aparezca el sol... Gracias.

-Sabes que cuentas conmigo -sonrió-. Si tienes algo que contarme de Laura, hazlo.

-Pues, hay cosas que aún no sabes, y creo que deberías saberlo. 

****

-¡¿Qué?! -gritó Maia. Gritó tan fuerte, que Ross pensó que si hubiera sido un poco más fuerte, hubiera roto las ventanas de la casa.

-Sí, lo que oyes. Hicieron que Laura muriera a propósito. -explicó en otras palabras, triste.

Maia podía ver su tristeza, y aunque aún no la había vivido, de alguna forma la entendía... ¿Cómo? No sabía, no supo nunca, nadie sabe. 

-Pero, ¿Por qué? Laura era una persona tan linda, no lo entiendo. -Confesó tomando su cabello de la raíz y jalándolo suavemente, confundida ya apenada.

Ross podía ver que todo lo que Maia estaba haciendo, cómo estaba reaccionando, era sincero.

Luego se acordó de Marina y una furia lo invadió por completo, una que nunca en su vida había experimentado. Una mezcla de tristeza, furia y confusión se hizo presente cuando recordó la vez que esa preciosa ojiverde le dió la oportunidad de ver los últimos segundos en vida de Laura, cuando lo consoló y la satisfacción que le otorgó cuando lo abrazó.

Su Laura, había muerto por culpa de unos hijos de puta que no fueron capaces de hacer bien su trabajo, y eso era lo que más le dolía. Debía arreglarlo y darles su merecido, pero no podía decírselo a Maia; ella odiaba la violencia y no lo aceptaría.

-¿Qué vas a hacer? -preguntó ella confundida.

Maia observó los ojos, ahora, oscuros de Ross. Esos no eran los ojos color avellana que amaba de su amigo.