Corazones confundidos [Yuzuvier]

Soledad.

Los días se sucedían uno tras otro sin pausa, y recordaba, una y otra vez aquellos tesoros que tenía guardados en la memoria. Tesoros que me hablaban de tus besos, de tus caricias a medianoche, de tus abrazos cada madrugada... los echaba de menos. Te echaba de menos.

Sonreí, pues no podía hacer otra cosa, ya te habías ido.

Tomé aliento lentamente. Inspira. Espira. Solo una vez más vuelvo a visualizar tus dedos rozandome, queriendo quemar toda mi piel con tu caricia. Me enfoco en ese recuerdo. El de tantas noches en vela. Inspira. Espira. Hazlo de nuevo. Mentalízate... otra vez ese recuerdo, sus dedos, sus labios besándome, haciéndome cosquillas en el alma, haciendo temblar mi corazón, devolviéndome la vida que me quitabas con cada caricia. Ya está. Puedo sentir otra vez tus dedos, tus manos, otra vez tu cuerpo... puedo volver a sentirlo todo. Pero solo durante un momento. La canción está a punto de terminarse y ya no puedo verte, ya no estas, desapareces. Solo duras unos segundos a mi lado. Sólo unos instantes a mi lado, bailando conmigo, moviéndonos de nuevo a un ritmo continuo, un balanceo perfecto, nuestro equilibrio.

Pero la última nota ya ha dejado de sonar. Y lo sé. Tú no estas. Nunca has estado. No tanto como yo. Por eso te has ido, por eso solo tengo estos recuerdos. Mis tesoros. Mi impulso. Mi fuerza...

Aunque a veces (siempre) me gustaría que mi fuerza fueras tú. No un sucedáneo de ti.

Efecto placebo.

Salgo de la pista, arrastrando los patines sobre el hielo. Dejando un rastro semejante al que me producen ahora los recuerdos de tus caricias, como si el fuego que antes producían tus dedos se hubiese transformado en quemaduras eternas. Escuecen. Duele tanto no tenerte.

Me pongo los cascos y reproduzco la canción que hace unos segundos estaba bailando con tu reflejo, con el fantasma de mis recuerdos. Jamás admitire que la elegí por ti. Y tú jamás lo sabrás, no ahora que tus ojos están ciegos. Aunque veas.

"Las luces se apagan, está oscuro
la jungla esta en tu cabeza
no puede dominar tu corazón
un sentimiento es mucho más fuerte que un pensamiento,
tus ojos están completamente abiertos
y aunque tu alma no puede ser comprada
tu mente puede vagar."