Estar a salvo

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Han pasado varias semanas desde que me cruce con los cazadores, no era la primera vez que  los veía dado a que siempre lo hacia estaban cazando pero nunca estuve tan cerca de ellos como ese día, Nick se sigue viendo con la niña en una zona más cercana a la cueva, le he dicho tantas veces que tenga cuidado o que incluso no valla pero no me hace cazó.
Deje de preocuparme por el y fui a conseguir comida, las pequeñas frutas que crecen aquí son deliciosas y lo mejor es que vienen en gran cantidad, incluso recuerdo que casi comí veneno, de no ser por Nick estaría muerta ya y desde entonces el me enseñó a sobrevivir en este bosque. Estaba buscado frutos en la copa de un árbol cuando noto un silencio de muerte en todo el ambiente, eso significa una cosa, han salido, esas cosas han salido a buscar comida de repente un ciervo pasa a gran velocidad seguido de dos figuras borrosas, como puedo trato de seguirlos sin que me puedan escuchar y los observo, contemplo como esos dos hombres se alimentan del pobre ciervo ya muerto y un escalofrío invade mi cuerpo. Decidió volver a casa entes de que la siguiente, como ellos… sea yo.
Al estar a unos metros del lago noto ese olor a jabón y perfume ya conocidos, corro a la cueva y confirmo mis sospechas, Nick llevo a la niña a nuestra cueva.
-¿Qué crees que haces?- ambos miraron en mi dirección mostrando un poco de alegría - ¿No te dije que no traigas a cualquiera a este lugar?- me acerque a Nick para mirarlo seria, la niña estaba nerviosa por mi actitud molesta y demandante, inclino su cabeza hasta donde estaba Nick y este ladro – da igual que sea una niña, es igual a ellos- quedamos en silencio un momento ella se levantó y extendió su mano hasta mi, temerosa me acerque lentamente por lo cual puso su mano en mi mejilla.
Una serie de imágenes pasaron por mi cabeza, su familia, su lobo mascota, la manada de este y los poderes de todos, cuando me soltó quede impresionada ahora entendía que no eran cazadores sino vampiros, que se alimentan de animales por no querer matar humanos, pero no descarta que puedan hacerlo.
-Así que eres humana, al menos la mitad de ti- me senté en el borde de mi cueva mirando el lago meditando sobre todo lo que me había mostrado, Nick se puso en mi falda bajo mi mano y la niña se sentó del otro lado.
-¿Cómo te llamas?- dijo con timidez.
-No tengo nombre- ella me miro fijo -Bueno, si tenia pero… hace tanto que no lo uso que no lo recuerdo- mire al la laguna tirando de recordarlo pero nada.
-¿Y tus padres?- eso me cerro el pecho, los fragmentos de ese día vinieron a mi cabeza, junto con los gritos y la tristeza.
-No los conocí, estaba en un orfanato del cual escape y por una tormenta termine en esta cueva y conocí a Nick- explique de manera rápida para cambiar de tema, le pregunte sobre su familia a la cual ella decía que no eran malos pero se lo que vi en ese momento.
Ya al anochecer la acompañamos un poco hasta su casa, unos pasos a lo lejos nos hicieron mirar a un punto fijo, Nick ladro indicado que me ocultara y así lo hice, subí al árbol y salte unos metros atrás para que no me vieran.
-Aquí estas- una chica de cabello rubio, pálida de ojos amarillos alzó a Renesme en sus brazos, tras ella toda la familia de la pequeña incluso el lobo estaban en ese lugar por ella y con caras de alivio  por encontrarla, el lobo se percato de Nick y otra vez se puso en posición de ataque gruñendo feroz.
-Genial pelea de perros- el musculoso castaño alienta la situación, Nick se va lentamente hacia atrás esperando no ser atacado.
-¿Qué esperas Jake?- el rubio de cabello largo le sonrió divertido, Nick estaba asustado.
-Déjalo Jake es un amigo- pero el lobo no entraba en razón.
Va a matarlo, tengo que ayudar a Nick pero no debo dejar que me vean, esta por atacarlo, estoy temblando quiero ayudar a Nick, rompo una rama de un árbol y sin pensarlo salto de mi escondite, ya no me importa solo quiero ayudar a Nick. Aterrizo en el suelo húmedo con el palo en mi mano noto que todos me observan cautelosos, aprovechando esta situación Nick corre y se esconde detrás de mi, la madre de Renesme la pone detrás de ella por si decido atacar, espero que con mi pelo en la cara y el lodo en todo mi cuerpo se me vea poco y nada. Una vez con Nick detrás de mi le susurro que se esconda y lo hace, aprieto un poco la rama en mi mano y con ella señalo al lobo declarando la guerra.
Este suelta un ladrido y corre en mi dirección a unos metros salta y con la rama bloqueo su hocico para evitar que me muerda, con las piernas lo tiro de espaldas sobre mi librándome de el, y me pongo en una rodilla esperando su ataque, el gran perro rápido se endereza e intenta atacar de nuevo y consigue golpearme de lado aventándome contra un árbol, el dolor es insoportable, mi cuerpo tiene escalofríos, debo salir de aquí, levanto la cabeza viendo borroso como el lobo se acerca lentamente a mi, el escalofrío se convirtió en pequeñas agujas en mi piel, estaba empeorando, tome la rama y espere a que estuviera mas cerca y golpearlo con este en el lado derecho seguido del mentón y el lado izquierdo, el lobo termino en el suelo tratando de levantarse, puse mi pie en su cuello evitando que se mueva, con ambas manos tome mi arma y apunte a su cabeza mientras lo levantaba, quería detenerme, pero un voz me decía que lo matara, no puedo parar.
- ¡No!- me detuve en seco y reaccione, la voz de Renesme me saco del trance, de un solo golpe tire la rama y me tumbe al suelo respirando agitada.
Estaba temblando por completo, y el aire me quemaba los pulmones, el lobo se quedo tumbado y me preocupe pensando que lo había matado, por suerte no fue así, solo tenia unos grandes golpes.
- Lo siento- mire sus ojos seguido me levante de allí y corrí lejos.
Me dirigía al oeste esperando que nadie me siguiera y me adentre a un pasadizo llegando a casa donde Nick esperaba, lo acaricie aliviada, estaba a salvo.

Forest (La Nueva Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora