Impura

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- Vuelve a nosotros...- la voz de alguien se escuchaba de la misma obscuridad de la sala donde me encontraba, conocía muy bien ese lugar, pero esta vez estaba más obscuro que la mayoría de la veces que estaba yo dentro, como tantas veces que he soñado con este lugar desde la perspectiva de la mesa donde me inyectaron en suero, no podía ver a nadie, solo la luz cesante sobre mí y la inmensa obscuridad era el resto de la habitación, las cuerdas se aflojaron a tal punto de desaparecer realmente, me levante de la mesa sin bajar de esta y mire a la obscuridad – Vuelve a nosotros – la voz venia de la parte obscura de la sala en un tono de demanda y agonía resonaba una y otra vez, algo me decía que valla sin dudar pero este lugar no me traía buenos recuerdos – vuelve a nosotros – la voz cambio a dos voces diferentes, un escalofrió me recorrió al reconocerlas entre tantas, unos pasos se hicieron presentes en el eco de la propia habitación, de la obscuridad se asomaron completamente sonrientes y pasivos, tomados de la mano, como si esto no fuera lo que yo misma estoy viendo en este momento – Vuelve con nosotros – mi madre tiro su mano a mí, su rostro era tan sereno, mi padre sonreía como pocas veces lo he visto, parecía ese día que me prometieron que volvería a casa – No volveremos a dañarte – baje de la mesa de prisa y corrí a ellos abrazándolos con una gran felicidad, mire sus rostros felices que empezaron a desintegrarse en un líquido obscuro y pegajoso,unas manos emergieron del suelo arrastrándome a la nada, trataba de liberarme pero pareciera que me hundía peor, miles de manos empezaron a llevarme más a fondo de la absoluta obscuridad para hundirme por completo.

Me sobresalte en mi cama por la pesadilla que acababa de tener, no era necesario mirar la hora, eran las cuatro y treinta de la madrugada, siempre era la misma pesadilla a la misma hora, esto me ha pasado desde que volvimos del hospital, me levante sin más y baje las escaleras para encontrar a mi familia en el comedor, ellos sabían que no eh estado durmiendo bien este mes y medio que llevamos de volver pero no podían hacer nada más que dejarme dormir en el sofá junto a uno de ellos, esta vez era el turno de Jasper, tome la manta y me tire en el sofá poniendo mi cabeza en sus piernas este muy amable me acariciaba la cabeza, sabía que estaba sintiendo mi miedo, pero no quería bloquearlo, quería que alguien comprendiera como me siento y quien mejor que él, Nick se me subió en sima y se acomodó a gusto, yo lo abrase y mirando lo que los demás hacían hasta caer rendida.

- Julie – alguien me sacudía lentamente, Emmett estaba llamándome más que seguro para nuestro entrenamiento.

- Iré enseguida – subí a cambiarme, dos minutos después estaba ya fuera de la casa junto a Emmett, Nick y Jake – Hola – Salude a mí pequeño cachorro, estos días había crecido un poco pero aún se le puede cargar en brazos.

- Bien, quiero que uses tus poderes y muevas la mesa de piedra – Emmett era el peor dando actividades, pero al menos podía usar mis poderes.

Me concentre, lentamente la mesa empezó a moverse, apenas la había movido unos centímetros en el aire cuando este de golpe quedo a dos metros sobre la tierra, la brusquedad era mi único defecto en estos momentos, lentamente baje la roca pero antes de que esta tocara tierra una punzada se hizo presente en mi cabeza, trate de ignorarla pero se hizo más constante y fuerte, de repente todo el suelo empezó a temblar bajo mis pies, la roca cayo de seco al piso y todo se detuvo.

- Bien, debemos seguir practicando – Jake parecía un poco asustado, detrás escuche el auto de Carlisle llegar a la casa, había tenido turno toda la noche y apenas volvía, Nick corrió a él a darle la bienvenida pero su cara no estaba nada contenta.

- Entremos – Levanto al cachorro en brazos y camino a la casa, mire a Emmett y Jake, solo se limitaron a entrar a la casa sin decir nada, dentro todos tomamos asiento junto a los demás, Edward y Bella aparecieron de repente junto con Nessie quien corrió a Jake y se sentó en su regazo, todos miramos al mayor y esperamos a que dijera algo – Los Vulturi nos han mandado una carta – en su mano apareció un sobre color carmesí con una "V" diseñada a la antigua, Carlisle abrió el sobre y empezó a leer – "Estimados Cullen, les informamos mediante esta carta que el asunto del gen vampiro lentamente se ha solucionado en las distintas tierras, de modo de agradecimiento... - Carlisle puso su rostro aún más serio de lo normal – organizaremos un baile en honor a ustedes y su preciado nuevo miembro en el clan... -

Forest (La Nueva Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora