Forest (La Nueva Cullen)

El Monstruo Que Siempre Debiste Ser.

Todo se detuvo por unos infinitos segundos, estaba viendo a mi pequeño Nick en el suelo sin moverse, desde ahí, no tuve control de mi propio cuerpo. El suelo empezó a temblar y agrietarse a nuestros pies mientras todos miraban a este, empecé a elevarme en el aire, quería justicia, quería matar a los culpables... voy a matarlos a todos.

- No ganaras Julie... - Clenton no parecía sorprendido - Vallan por ella - la orden cayo en mi familia.

Los Cullen empezaron a avanzar a mí con su súper velocidad, involuntariamente estire mi mano adelante y todos cayeron al piso inmóviles, moví mi mano a la izquierda quitándolos del medio y dejándolos a un costado. Mire de nuevo a los tres principales esperando su ataque.

- Muy bien... - dijo mi padre - será personal - este salto a lo alto cayendo a unos metros levantando nieve a su impacto.

Levanto su mano y unas estacas de hielo venían en mi dirección, una barrera de fuego se colocó frente a mí sin necesidad de un movimiento derritiendo las estacas. Un golpe en seco se sintió en mi corazón, rápidamente un tornado de copos de nieve empezó a formarse alrededor de mi atacante cubriéndolo por completo y dejándolo completamente congelado, no había ningún ruido, nadie decía palabra alguna, los únicos que estaban consientes miraban nuestro espectáculo con asombro. Una leve sonrisa se formó en mi rostro, levemente me empecé a acercar a mí, ahora víctima. Al estar frente a este, estire mi mano para tocarlo con un simple dedo, ahora lo que se escuchaba era el hielo agrietarse para terminar de romperse en miles de pedazos al igual que el cuerpo dentro de este. La sonrisa en mi rostro se hizo más satisfactoria al oír el grito desgarrador de mi madre de fondo, mire a estos, una furiosa y el otro tratando de ocultar su asombro. La mujer no perdió el tiempo y salto por el aire para caerme encima sin lograrlo, unas raíces de los arboles cercanos la detuvieron a unos metros por encima de mí, otros más las sostuvieron por los pies, estaba tan furiosa que podía sentir el odio en el uso de su poder... gran error. Las ataduras se hicieron más gruesas para sostenerla mejor, me eleve a su altura quedando frente a frente, su rostro de rabia cambio a uno de dolor gracias a las raíces que se le estaban incrustando en su anatomía, de repente empezó a gritar de dolor, lo cual me lo hacía más a gusto, una raíz la tomo del cuello clavando sus espinas y ahogando sus gritos al sentir como sus extremidades se le eran arrancadas y su sangre era derramada por todos lados, la cabeza quedo en mis manos y decidí prenderla fuego para dejarla caer en la nieve. Mire a mi próxima víctima y este estaba con una sonrisa en su rostro.

- Creo que te subestime... - estiro sus brazos a cada lado de su cuerpo por alguna razón estaba más que feliz - este es el monstruo que siempre debiste ser - otro golpe en el pecho se sintió al oír esa frase... y lo peor es que tenía razón. Levante mi mano para verla llena de sangre de mi madre, con la cual mate a mi padre, con las cuales realice todo este desastre - eres absolutamente poderosa Julie, eres invencible, eres una creación asombrosa...- mientras daba su discurso bajaba las escaleras alardeando - únete a mí Julie, yo quiero darte la vida que te mereces... - estiro mi mano a mí, simplemente mire esta por lo bajo.

- Ya tengo la vida que quiero - mire detrás de él, al pequeño cachorro tirado en el suelo a lo lejos - quiero la vida que arrebataste - estire mi mano para elevarlo a mí misma altura, estaba ahorcándolo, su rostro estaba completamente rojo y de repente, su cabeza exploto.

Por alguna razón no me sentía culpable, no sentía piedad, no sentía nada. Centre mi mirada en el pequeño niño que ahora ocupaba el lugar del cachorro, el pequeño rubio de piel clara era Nick, en su forma humana. Me acerque a él lentamente admirándolo de lejos, en ese momento un gran dolor me atravesó derrumbándome de rodillas.

- Nick - acaricie su pequeño rostro lleno de pecas derramando algunas lágrimas - lo siento... lo siento- abrase al pequeño.

Desde donde estaba pude ver como los Cullen empezaron a despertar, miraron todo el desastre sobre la nieve y luego a mí, caminaron a nosotros mirando al pequeño en mis brazos.

- Julie... - Esme puso una mano en mi hombro.

- Debí protegerlo, se lo prometí a Leina... y le falle - mire al niño en mis brazos, pensé un poco en mi decisión, estaba segura de lo que haría - no dejare que muera - todos se quedaron sin entender, puse mi mano sobre el pecho de Nick, me concentre en lograr revivir a Nick.

Podía sentir que algo se me estaba siendo arrancando de la piel, mi vista se veía borrosa mientras mi cuerpo caía de espalda a la nieve, cayendo muerto en la nieve.

2 semanas después

Abrí los ojos, veía el tacho pudiendo ver cada grieta en este y las marcas del pincel en la pintura, pude notar que estaba en mi habitación de la casa, me quede por unos segundos notando las diferencias a mí alrededor, no escuchaba mis latidos, y mi pecho no recibía oxígeno, sabía que afuera estaba cayendo nieve pero no sentía frio con el simple vestido que llevaba, me senté en la cama pudiendo ver mis piernas revelando una pálida piel, vi el espejo frente a mí y lentamente apoye mis piernas para empezar a caminar al espejo, la imagen de mi rostro completamente pálido y unos ojos amarillos se hizo presente, unas carcajadas en el piso de abajo se escucharon, rápidamente me voltee y camine lentamente a la escalera, las voces se apagaron cuando mis pasos se hicieron constantes, llegue a la sala donde toda mi familia se encontraba reunida, a falta de Esme la cual estaba en la cocina hablando con Nessie. Todos me examinaron por unos segundos y sonrieron ampliamente, del comedor apareció Esme y una Nessie cerca de la adolescencia, estas al verme corrieron a abrazarme, luego siguieron los demás uno por uno, el último fue Carlisle, al soltarme podía ver al nuevo miembro de la familia, el mismo pequeño al que debía proteger el cual ahora estaba en su rubia figura, este simplemente me miro y se levantó del suelo para correr a mí.

- Creí que te perdería - lo recibí en mis brazos de la misma manera que él lo hizo.

- Te quiero Julie - su pequeña voz relleno unos segundos de silencio en la sala, una sonrisa se me escapo de los labios al oír su voz.

- Yo también Nick, los quiero, a todos familia... - nos hundimos en un gran abrazo grupal.

- Bienvenida a casa... Julie -