Forest (La Nueva Cullen)

Monstruo

Rosalie

Luego del espectáculo de la tarde la mayoría que estaban cerca de Julie terminaron mal heridos, a los que no alcanzo solo sufrimos una tortura que nos dejó una jaqueca incurable, luego de su descontrol entre Emmett, Jasper y yo ayudamos a los demás que están heridos tanto mental como físicamente, con el gran dolor de cabeza los entramos uno por uno a la sala, a la boba Jasper la dejo en la habitación de Edward que ahora es suya y bajo a tumbarse en el sofá con los demás. El dolor era cada vez más insoportable, como si literalmente te taladraran la cabeza y golpean ese taladro con un martillo, los chicos que estaban tirados en el sofá empezaron a despertar y quejarse del dolor, Esme nos trajo unos vasos con sangre de un venado que fue a cazar, tomamos los vasos y pude sentir como empeoraba la situación en mi cuerpo. Unos minutos después me di cuenta de que Esme no estaba, como pude fui a buscarla por la casa, empezando por el patio y terminando en las habitaciones, estaba en la habitación de esa chica acariciando su rostro con el cual hacia muecas feas como si estuviera asustada.

- Aléjate de ella... - por ese leve grito que pegue dio un salto en el asiento junto a la cama donde estaba - puede volver a atacarnos - trate de hacer que se valla pero no entendió mi indirecta.

- No lo hará - a veces no podía creer lo incrédula que era.

- Tu viste los que nos hizo, casi nos mata a todos por igual, es un monstruo ­- no se en que momento levante la voz lo que creo que hizo que se enojara un poco, se levantó del asiento y se posiciono frente a mí.

- Claro que lo vi, es más lo sentí... - su rostro se arrugó un poco - Rose ¿no lo entiendes? Ella no es un monstruo, ella vino inocente a este mundo y se encontró con las personas que la convirtieron en esto, todos pasamos por esto...- su voz sonaba serena y no me lo esperaba - tu más que nadie deberías saberlo y esa no es la peor parte. - se volteo a verla unos segundos y se fue de la habitación dejándonos solas.

Mire a mi acompañante la cual seguía con sus muecas y mire su rostro el cual tenía algunos raspones frescos junto con algo de tierra, toda su piel blanca con leves cicatrices en ella, Esme tiene razón, yo también era una inocente mujer que quería formar su familia pero eligió al hombre equivocado para ellos y termino con el de una manera perversa dejándolo como de la misma manera que él, muerta. Un gran suspiro salió de ella y empezó a temblar, sea lo que sea que este en su mente no debe ser bueno por sus leves movimientos, me senté donde estaba Esme y acaricie su rostro luego tome su mano lo cual la calmo un poco y de alguna manera me aliviaba.

- Julie - al decir su nombre sus facciones se relajaron, la estaba calmando - Julie - Empecé a llamarla - Julie - con el tercer llamado abrió los ojos y quedo mirando el techo por unos segundos y luego de sentó de golpe mirando la habitación, asustada y se fijó en mí - está bien, tranquila, estamos todos bien - apreté levemente su mano y bajo la cabeza - escucha, lo lamento, yo te puse en esa situación y la empeore, lo lamento - me miro si poder creerlo y sonrió levemente, un quejido de Jacob se escuchó de la parte de abajo y su cara era de horror, rápidamente se levantó y salió para la sala - Julie - trate de detenerla pero corrió más rápido.

Cuando llegamos a la sala ella estaba unos metros más adelante mirando la escena, todos tirados en el sofá algunos sin poder moverse, Jake era el peor con una marca roja en el cuello y apenas despertando del estado inconsciente, un sollozo se escuchó en el ambiente de dolor, todos los del sofá miraron en mi dirección pero no a mí, sino a la persona entre nosotros que exploto en lágrimas.

- Lo siento - Esa Voz desconocida para todos provenía de Julie - Lo siento - Se tumbó de rodillas al suelo, luego de ese acto mi jaqueca se iba poco a poco y los lesionados se sentaron correctamente, la chica seguía en su mar de lágrimas, Nick se acercó a ella y esta la abrazo enseguida sentándose como indio y aferrándose al perro llorando en su pelaje - Lo siento, lo siento - repetía una y otra vez con voz quebrada, todos la miramos en silencio sin decir nada.

Efectivamente, la peor parte de un monstruo es su parte sensible, su parte humana.