Capítulo nueve.

1.2K 41 2
                                    

Un sonido hizo que me levantara y cuando mire a mi lado Justin ya no estaba y en su lugar había una carta. Me pare rápidamente y mire hacia la ventana, no había nadie. Me dirigí de nuevo a la cama y tome la carta.    

“Lo siento. Lo lamento tanto. Siento haber sido un idiota, realmente te lastimé mucho y no estoy feliz u orgulloso por eso. Tal vez te parece loco, ilógico o estúpido que te diga que después de acercarme a ti pude entender que no merecías todo lo que te pasaba en el colegio… Tenías tus problemas en casa, como que tu madre casi no está, la muerte de tu hermano y otros problemas que seguro no sé  y solo me preocupaba de todo el daño que podía causarte mientras estabas encerrada en ese Colegio por cuatro horas o más, seguro fueron las horas más eternas de toda tu vida y lo siento. 

Pasé días volviéndome completamente loco, me tiraba en cara cada hecho horrible que te hice pasar y me odié porque no merecías absolutamente nada de eso. Eres tan bella, alegre y divertida cuando te lo propones pero, también tienes tu otra fase donde tu autoestima baja, te odias y haces cosas que te lastiman más pero, ¿sabes algo? Te entiendo, solamente buscas una forma para lidiar con todo lo que sucedió o sucede en tu vida. 

Y está bien, puede que no sea la mejor manera de sobrepasar pero yo no soy tú como para obligarte a hacer algo… Sólo quiero que sepas que yo voy a ayudarte en cada cosa que tú necesites, no importa si quieres gritar, llorar, reír, lamentarte… Puedes hacerlo conmigo.

No sé como dejarte. Sé que  soy  otro compañero que te lastimó hace tiempo atrás y también, tengo claro que nunca vas a olvidar todas las heridas porque no solo son físicas también son internas y cada vez que miró hacia tus ojos, siento odio por mí mismo y no sé si es verdad que lo veo o si lo estoy imaginando pero cuando te miro observo lo mismo. Ya no se qué hacer con todo esto Eff, me siento una mierda de persona y nunca voy a cambiar esa opinión sobre mí.  Nunca quise preguntarte porque tengo por seguro que eres tímida y no te gusta hablar sobre lo que sientes a menos que te sientas mal. 

Eff, eres tan frágil, tan sencilla, tan tú que cada día que paso contigo me atraes más, lamento todo y siempre, siempre voy a repetirlo. Te convertiste importante para mí tan rápido que no puedo explicarlo y sé que no tienes el mismo sentimiento por mi persona pero, no importa. La mayoría de los amores no son correspondidos y hace fue, es y será la vida.

Te aprecio tanto, Eff. No lo olvides.

Justin.” 

Las lágrimas caían, leí la carta diez veces más, analizando cada cosa que escribió. Busque lo primero que encontré y salí casi corriendo de mi casa, mientras iba hacia su edificio se largo a llover, hoy era domingo y por lo tanto era la única caminando por allí ya que todos estaban en sus casas, en familia.  Al llegar, empecé a tocar el timbre de su apartamento una y otra vez, hasta que lo vi bajando el último escalón, él me miro y salió corriendo hacia la puerta, la abrió y se acerco a mí, mi cabello y mi ropa estaban empapadas.

-A pesar de todo- lo mire a los ojos- Te quiero Justin-

Él me miro y se acerco más a mí, me tomo del rostro suavemente y nuestra respiración se empezó a mezclar como si fuera una, a los segundos nuestros labios estaban sellados, mi boca se al modo perfectamente en la suya.

-Yo también te quiero Elizabeth Stonem- Dijo en susurro sobre mis labios

Me tomo de la cintura y me abrazo.

-Pero todavía soy una mierda y lo siento- me susurro al oído

Solamente lo abrace con más fuerza. Paso de ser la persona que más odio a la más importante en solamente una semana.  Él me hacía sentir diferente, segura, fuerte. Él apareció  de la nada a rescatarme, era mi ángel guardián y a pesar de todo lo que me hizo, lo quiero y siento que si desaparece mi vida se acabaría.

Nunca me dejes {Fan Ficción Justin Bieber} (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora