Capítulo ocho.

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Los dos días pasaron lentamente y siempre a las siete de la noche hasta las diez de la noche, me sentaba en mi cama abrazando mis rodillas mientras miraba la ventana abierta por mí. Pensaba que Justin iba a entrar por  ella y me iba a hacer compañía en mi soledad, pero después me acordaba todo lo que me había hecho y me acostaba a dormir abrazando mi jirafa. Hoy es viernes, lo que eso significa que hoy venia mi madre. Eran las doce del mediodía y yo estaba comiendo un tazón de cereales con leche, me hacia acordar a Justin y la verdad no sé por qué lo hacía, si mi mente decía que lo odiaba, lo único que sabía es que extrañaba su compañía o eso creo, todo esto es muy raro, siento cosas raras, siento como si lo necesitara para sobrevivir pero a la vez lo quiero fuera de mi vida por todo lo que me hizo, ya no se qué hacer con todo esto. Cuando lo fui a lavar, sentí abrir la puerta, escuche el sonido de algo caerse al suelo y a los minutos el sonido de la tele. Salí de la cocina y estaba ella con sus cabellos rubios despeinados y atados en una coleta, llevaba una blusa negra en escote V, una pollera, también negra, que parecía más bien un cinturón, unas medias de red negras y unas botas rojas. Su trabajo era satisfacer a hombres, eso era seguro, si fuera otro trabajo no iría vestida así y con  la plata que le daban, se compraba cigarrillos y bebidas alcohólicas.

Ella me miro y sonrió

-Oh, ¿sigues viva?-

-Eso parece-

Me miro atentamente- ¿Qué te paso en la cara?- rio- Parece que te acuchillaron- rio más- Te hubieran matado, que lastima, les voy a decir que hagan mejor su trabajo-

-Por supuesto-

 Subí a mi habitación mientras las lágrimas caían, cuando entre y me tire en la cama. Me quede dormida llorando, la odiaba más que a mi vida, gracias a ella me siento inferior. Un ruido fuerte hizo que sobresaltara y me despertara, mire hacía el reloj y marcaba 7:30 pm. Y mire hacia la ventana, estaba lloviendo, era la primera vez que llovía en verano. Me acerqué a la ventana y me tire. Era la única caminando por la calle y la única que tenía un short negro y una musculosa blanca. Me había olvidado de cambiarme apenas me levante,  empecé a estornudar. Mientras seguía caminando a lo lejos vi una figura de un chico, llevaba vaqueros y una campera. El chico se detuvo al verme y claro, parecía una loca, él solo corrió a mí, a medida que se acercaba pude verlo mejor, era Justin, sus cabellos rubios estaban mojados y gotas de agua recorrían su cara.

-Effy, te vas a enfermar- dijo mientras se sacaba su campera y me lo dejaba sobre mis hombros

-Desapareciste- le dije llorando

-Vos dijiste que lo haga-

-Joder, sabes que no me tienes que hacer caso-

Él me miro a los ojos, me agarro del mentón y me dijo

-Lo siento, pensé que iba enserio lo que decías y en verdad me dolió- me miro triste

-Lo siento- lo mire- estaba mal- mire para abajo- Estoy mal y me has dejado sola con todos mis pensamientos torturándome todo el día, cada vez que estás conmigo ellas se van-

Él solo me abrazo, sus brazos pasaban por mis hombros y llegaban a la mitad de mi espalda. Yo solamente envolví su cintura con los míos y me abraso con fuerza.

-¿Qué hacías en la calle?- Pregunte con mi boca en su pecho

-Estaba por comprar algo para comer- me dijo susurrando

-¿Con esta lluvia?-

-Por lo menos me abrigue- Dijo con una sonrisa divertida

-Me olvide de ponerme algo-

-Me di cuenta- dijo mientras me abrazaba con más fuerza

- Vamos que te llevo a tu casa-

-No-

Nunca me dejes {Fan Ficción Justin Bieber} (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora