El camino que he tomado está oscuro,
Pero más miedo me han causado
Advertencias tuyas, recelosas, temerosas;
Que me han herido tan profundo.
Qué puntería, qué forma de atacar,
Pues siento a mi Aquiles caer.
Cuando te leo
Me veo en un espejo, uno poco agradable.
Y sólo he visto tus ojos.
Me armo de valor entonces
Para volver a explorar en soledad
Aquella oscuridad, que tanto odiaste;
No sé si porque en ella me perdiste,
O porque encontré allí lo que buscaba
Y no donde esperabas.
Porque encontré yo en lo que temías
Aquello de mayor valor. Me enamoré de tu temor.
Y qué ira te provoca eso.
A quien me vea pasar con una vela
En medio de la oscuridad,
Ya saben por qué es.
Es sólo por otro apapacho.
Pero si ha de estar recién encendida,
Apáguenla. De un soplido,
Que mi ser necesitará tomar paso firme de nuevo.
Y si eres tú quien me ve,
Segura estoy que no me verás cerca de la luz
Que tanto te gustó, que tanto te protegió.
Si me ves y no te veo, por favor, no me hagas tropezar.
En vez de hacerme dudar, bien puedes conmigo viajar.
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Gris Y Celeste
PoesíaAquí se hallan algunos fragmentos de mi vida, mi alma. La esencia de lo que está vivo en mí: almacenados en el tiempo, recordados en soledad con melancolía y agrado; y otros textos floreciendo, con unas cuantas cartas, una de ellas perdida. Se lo en...
