Gris Y Celeste

A Él Quisiera Decirle

Que me duele verlo así,
Dolido, vacío,
Tan joven y absorbido.
Pero más me duele a mí
Verlo así, en cercanía
Y no abrazarlo,
No tocarlo.

A él le quiero decir
Que no lo entiendo,
Pero lo comprendo,
Él cuenta conmigo.

Que estaré si me necesita.

Que sé bien
Cuando necesita consuelo,
Pero de mí sólo recibe
Una mirada de consuelo.

Que si me llama, iré,
Sin pensar si
En verdad
No quiere.

Y aunque no me sienta a su lado,
Desde donde esté
He de estar acariciándolo,
Tratando de unir su alma.

Que yo no sirvo para cariños
Sino para delicados abrazos,
Usados para armarlo
Poquito a poquito,
A pasos,
Aquel pobre corazón herido.

A él le quiero decir
Que me gusta tanto
Como aquellos abrazos
O una cálida sonrisa,
Que es un querer como antiguo,
Amigo, sin otras intenciones.

Que es por eso que me duele
Que esté destrozado.
Porque yo también sé
Lo que es capaz de causar
Algo más que un corazón herido.

Que si por su sufrir
Yo pudiera cambiar algo,
Sería que él no viviera tanto.
Y sé que es extraño,
Pero segura estoy
De que comprenderá a la perfección
O con poca meditación
De las bobadas que hablo.

Que aunque se apasiona tanto,
No estoy segura de qué se enamora.
Que el arte y la belleza
No pueden ser una sola persona.

A él le quiero decir
Que sé que su dolor
Le hace no querer estar
En este ahora,
Y que le aseguro,
Se lo juro,
Que cuando pase la neblina
Del camino de su alma,
Hallará de nuevo la paz, la calma.

Será melancolía,
Una lágrima olvidada,
Que la recordará con gana,
Estimada.

También le digo que
Le escribiría algo más lindo,
Pero aquí, entre nos,
Quien es bueno en esto es él.
Porque sabe que el sentimentalismo,
Eso no va conmigo.