Si falta hicieran mis ojos o lamentos,
Mis sentires, mis recuerdos,
Todo estoy yo dispuesta a dar
Con tal que no le aparten de mi lado.¡Oh, dolor!
¡Oh, profunda tristeza!
Moriría en vida y viviría como muerta.
Preferiría que ya no me quisiera
A evitarle sólo otra sonrisa.Déjenlo a mi lado, ruego, que si ya no está
El mundo no será nunca más alegría.
Suplico otro recuerdo,
Para que pueda guardarlo, porque será mejor
Que me deje de ver
A que yo viva con su recuerdo.Conmigo está bien, y sé que difícil es,
Sin embargo su alma
Puede soportar eso y mil males más
Y seguir siendo puro, alegre, feliz.
Sigue siendo él.Capaz de bajarle las estrellas, o una nube,
Si eso pide, y tan consciente
Que prefiero enseñarle
A que por sí mismo las baje.
Porque así de cruel es la vida:
No estaremos siempreTan preciada es su vida en este lugar, fundamental,
Llena color donde no hay,
Llena vida donde la muerte habita,
Llena felicidad donde tristeza gobierna,
Dolor, llena esperanza.
Y así es él.Por eso, manténganlo a mi lado,
Pues yo he de armarlo contra la vida
Permítanme el placer
De vivir a su lado, pues,
De otra forma no habría,
Para mí, sentido la vida.
ESTÁS LEYENDO
Gris Y Celeste
PuisiAquí se hallan algunos fragmentos de mi vida, mi alma. La esencia de lo que está vivo en mí: almacenados en el tiempo, recordados en soledad con melancolía y agrado; y otros textos floreciendo, con unas cuantas cartas, una de ellas perdida. Se lo en...