Siempre creí
—cuando tuve la certeza—que te quedarías,
que tendría más tiempo
para tí.
Nosotras.
Y dejé pasar tantas cosas
que ahora
ya
no
sé
si te merecía.
Una semana
y aún encuentro
rastros de tí.
Por todos lados.
A todas horas.
A cada segundo.
Como si no bastara
tu recuerdo,
ahora tu paso
me nubla
la
vida.
Ya no espero que estés
descansando
en el cielo
—si es que existe
un lugar así,
que te merezca—
porque me encontraste,
y ahora
es mi turno
de buscarte.
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Gris Y Celeste
PoesíaAquí se hallan algunos fragmentos de mi vida, mi alma. La esencia de lo que está vivo en mí: almacenados en el tiempo, recordados en soledad con melancolía y agrado; y otros textos floreciendo, con unas cuantas cartas, una de ellas perdida. Se lo en...