Capítulo 8: Conversación.

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Sam.

Abro los ojos y suspiro, ayer fue un buen día.
Le di un besillo al guapo ése, es qué está guapo en serio, bastante.
Sin embargo, no puedo sacar de mis pensamientos o de mi corazón a Luke.

Los dos la hemos jodido, pero yo no volveré a por él, está vez es su turno de dejar el orgullo a un lado e intentar arreglar las cosas.

Él maldito me ha besado.

Y sentí impotencia, porqué sentí un maldito huracán en mí.
Y no quiero eso, no quiero sufrir más por él.

Levantándome me dirijo al baño, luego de ducharme, me coloco ropa interior de unicornios.
Que linda mi ropa interior, guapa, guapa.

Puedo escuchar a mi mamá revoloteando por la cocina.

Está mujer, siempre tan alentada.

Yo si fuera ella, me duermo todo el día y no hay quién me saque de la cama.

No sé como puede hacer tantos turnos en aquél hospital.
El amor por el trabajo, eso debe ser.

Bajo las escaleras y le doy un sonoro beso en los labios a mi madre.

Un encanto de mujer, mi ídola.

Cariño, me habló la mamá de Luke, ¿Qué pasó ayer?.-Me dice y me entrega una taza de té.

Suspiro, le agradezco el té y me siento.

El muy idiota me ha besado, sabes qué yo estoy enamorada de él, así que fui a arreglar las cosas porqué la culpa fue mía, por mi culpa la amistad se fue a la mierda, llego allá, intento arreglar las cosas y el muy maldito va y me besa, obviamente, me enfadé.-Le digo y bebo mi té.

Amo el té.

¿Y él no es gay?, ¿Cómo es eso de qué te besó?.-Pregunta mi madre, extrañada.

Asiento.

Lo es, dijo algo de qué debería cortarme el pelo para parecer hombre, te lo digo, mamá; Luke es idiota, ¿Qué hago con el pene?, ¿Me coloco un consolador?, además, no puedo sacarme los pechos.-Le digo haciendo una mueca.

Mi madre se carcajea.

Tranquila, preciosa, él se lo pierde, es un idiota, pero hija, jamás digas qué es tu culpa que la amistad se esté perdiendo, enamorarse no es culpa de nadie, tú no puedes elegir lo qué el corazón quiere amar.-Me dice y me acaricia la mejilla.

Gracias, mamá, ¿Hoy también tienes turno?.-Le digo y sonrío.

Les dije; mi madre es un encanto.

Y es MÍA, (les saco la lengua con cara de malilla).

No, tengo el día libre.-Me responde contenta.

Día libre es algo para celebrar.

Genial, ¿Vamos al gimnasio?.-Le digo contenta.

Mi mamá ama ir al gimnasio, no tanto por el tema del deporte, sino por los hombres que transcurren por allí.

Ya saben, guapitos.

Por supuesto, hagamos aseo y vamos, quiero ver a esos bombones de hombres.-Dice suspirando emocionada.

Hormonas madre, hormonas.-Le digo divertida.

Cállate, tú estás igual.-Murmura riendo.

Sonrío.

Tiene razón.

Estoy igual de hormonal por un chico castaño de ojos verdes. El Chico de la habitación.
Suena bien.

Hacemos aseo con mi mamá y luego nos vestimos para ir al gimnasio.
Me coloco un conjunto deportivo Nike negro.

Mi mamá se coloca un buzo adidas y una polera olgada, todo negro.

Salimos de casa y nos encaminamos al Gym, que está a una cuadra.

Parecemos los hombres de negro, claro qué seríamos; Las mujeres de negro.-Le digo sonriendo a mi mamá.

Ella suelta una carcajada.

Nos viene el nombre, querida.-Murmura sonriendo.

Llegamos al Gym y saludamos al encargado, Maik, un gran hombre.

Me acerco a mi entrenador personal, qué es Darell, un chico guapo, pero serio en el trabajo.

Darell, ¿Qué rutina me toca hoy?.-Le pregunto y beso sus labios.

Es una costumbre.

Beso en la mejilla muy pocas veces.

Él me mira y sonríe.

Tú y tus costumbres, Sam, ve 30 minutos a la corredora.-Dice saludando.

Asiento y hago lo pedido.

Mi mamá está con Gregor, su entrenador.

Darell supervisa mi entrenamiento serio.

Sonriendo me acerco a él.

Vamos, Darell, cariño, ayúdame tú.-Le digo coqueta.

Obviamente estoy jugando, no me acostaría con él ni nada por el estilo.

Eres virgen y piensas esas cosas.

Tarada.
Simplemente bromeamos.

Es un buen amigo.

Él sonríe y niega con la cabeza.

Se acerca a mí y toma mi cintura, me ayuda a ejercer los ejercicios apropiadamente.

Luego de eso, descanso y Darell me lleva al segundo piso.
En el cual se hacen los ejercicios como: Abdominales y cosas así.

En el primer piso están las maquinas.

Descanso un poco y luego hago lo que Darell me pide.

Es un gran chico, guapo y amable.

Le he contado sobre mi fortuito enamoramiento, me ha aconsejado y explicado su opinión sobre el tema.

No le agrada Luke.

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Es cortito, trabajo en el próximo.
Gracias.

Enamorada De Mi Mejor Amigo Gay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora